Vivencias de un profesor 4 (Camila, la amiguita de Fer, mi alumna de 10 añitos) - Relatos Eróticos

Vivencias de un profesor 4 (Camila, la amiguita de Fer, mi alumna de 10 añitos)

... manos.

Cuando Cami regresó a sentarse a mis piernas, rápidamente la agarré de las caderas subiendo su falda casi hasta la cintura, haciendo que se sentarse así, ella lo notó pero no dijo nada.

-empieza a contar princesa, le dije al mismo tiempo que le daba besitos en la mejilla y cerca del cuello, y con mis manos empecé otra ves a amasar sus caderas y parte de sus nalgas, ya directamente sobre su piel.

Cami no decía nada, estaba callada y con sus manitos cubriendo sus ojos, tratando en vano de contar hasta 30. De sus tiernos labios salían pequeños y casi imperceptibles gemidos.

-te gusta que te haga cosquillas así princesa, te gustan mis caricias..

-si profe, se siente raro pero bonito

Ya no eran caricias ni cosquillas, eras descarados manoseos los que le daba. No solo agarraba sus caderas y nalgas, también había abierto un poco sus piernas y empezaba a acariciar la parte interna de sus muslos, casi llegando a su coñito. Con las mano derecha estaba acariciando su barriguita por dejado de la blusa, llegando al límite de sus tetitas. Y mis labios, ya llenaban de besos su cuello y sus orejas.

Estaba en la gloria total, si seguía así pronto me iba a correr, decidí posponer un poco más la situación, y sin más remedio le dije que era tiempo que vaya a buscar a Fer. Cami se acomodo un poco la ropa, me dió un beso en la mejilla y se fue corriendo a buscar a Fer.

Ese beso no solo me tomó con un poco de sorpresa, también me ayudó a disparar cualquier duda que tuviera sobre si a Cami le gustaba o no lo que le hacía.

En la siguiente ocasión que le tocó contar a Cami, fue casi lo mismo, está vez no necesite excusa para que se pare y levantar su falta, ya estando solos le dije que ella lo hiciste y, se paró levanto su falda hasta la cintura y nuevamente se sentó.

Empecé a agarrar sus caderas y nalgas, luego abrí nuevamente sus piernas y me fui directo a acariciar ese tierno coñito por encima de su calzon, y con mi mano derecha ya le estaba agarrando las tetas y masajeando los pezones. Y mis labios recorrían su cuello, sus hombros, sus orejas, besando y lamiendo su morena, suave y exquisita piel de niña…

_mmm que hermosa eres… Que lindo cuerpecito tienes Cami… Como me encantas princesa…. Te gusta Cami, te gusta lo que te hago..mmm

-mmm..ahhh profe,…si me gusta…ahhh se siente rico profe…

Nuevamente el tiempo era nuestro enemigo, muy a mi pensar decidí posponer ese inmenso placer unos minutos hasta que sea su turno otra vez. Le dije que ya era tiempo de ir a buscar a Fer.

Cami se puso de pie y se acomodó un poco la ropa, nuevamente se acercó a darme un beso en la mejilla, está vez la agarré de las nalgas y le planté un beso en los labios, luego agarré su mano derecha y la dirigí para que toque mi verga por encima del short, y le dije que para la próxima ella también iba a intervenir en nuestro juego…

Estimados lectores, espero este nuevo relato les haya agradado, y pido disculpas si es un poco largo; pero me gusta ...