1. El cartel


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Charlie Steele, Fuente: TodoRelatos

    ... voy a colaborar contigo! —le espetó Iván al capo— Papá y mamá acabaran contigo, ¡ya lo verás! Aunque no allá podido arrestarte hoy, ¡terminarás en la cárcel con tu hermano!
    
    Más que molestarse por las palabras del joven, Grandote las encontró divertidas y lo demostró con una carcajada.
    
    —Ah… es curioso que menciones a tu madre, mi joven amigo. ¿Y si te dijera que ella es mi espía de la policía y también mi amante también?
    
    Iván ni siquiera consideró esas palabras, conocía muy bien a su madre para saber que ella caería tan bajo:
    
    —Buen intento Grandote, pero mi madre es una mujer intachable, correcta, amorosa y ama a papá —soltó Iván con dureza.
    
    En tanto. Grandote continuó como si nada:
    
    —Ah no, para que veas que no miento: Cariño, ¿por qué no vienes aquí a saludar a tu retoño?
    
    Iván escuchó el sonido de unos pasos acercándose y al contemplar los que sus ojos vieron, su cerebro prácticamente se desconecto prácticamente. No podía creerlo: Frente a él apareció una mujer que rondaba la treintena, blanca, con el cabello negro lacio, suelto a la altura de la espalda, con ojos azules intenso. Y si eso había sorprendido a Iván, lo hizo todavía más verla con el uniforme de policía puesto para luego colgarse del cuello de Grandote y besarlo apasionadamente. Claramente se trataba de Araceli Montes, su madre.
    
    Con lágrimas bajando por sus mejillas, Iván dijo:
    
    —¡Mamá! ¡¿Cómo pudiste hacerle esto a papá?!
    
    La mujer no respondió, siguió besando a su amante apasionadamente, mientras que Grandote jugaba con su cuerpo toqueteándola con placer con la lujuria reflejada en sus ojos. Cuando se cansó de eso, grandote hizo que Araceli se volteara para que mirara a su hijo. Ella apoyó su cabeza en los brazos y pechos del negro, dejando que este le siguiera tocando a placer para luego proceder a irle sacando de a poco todo lo que llevaba de la cintura para arriba hasta dejarla en topless, sorprendiendo más a Iván quien vio que en su pezón izquierdo la mujer llevaba un anillo de oro que, si se hubiera podido acerca más, hubiera visto que llevaba la leyenda “propiedad de Grandote”.
    
    Iván salió de su sorpresa cuando escuchó a Don Grandote decir:
    
    —¿Ahora me crees chaval? Tu madre no solo es una de mis espías, también es mi amante desde hace años. ¿Pero quién soy yo para contar algo tan intimo? Amor, ¿por qué no se lo cuentas tú mientras yo te cojo?
    
    Horrorizado, Iván vio como su madre no solo asentía, sino que por su propia cuenta se bajaba de un tirón los pantalones bombachos de policía con todo y bragas, para luego sacarse toda la ropa con todo y zapatos, y cuando quedó desnuda, Don Grandote la empujó enfrente de él, cayendo esta de rodillas frente a su hijo, de tal forma que sus cabezas casi estaban pegadas y por lo tanto, Iván veía sin problemas los ojos de su madre así como sus pechos grandes y sugerentes.
    
    Entonces Iván escucho el sonido de una bragueta bajando, seguido de los pantalones de Don Grandote caer al suelo junto con el ...
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