1. Depravados Tripulantes


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: No Consentido Autor: Migran Kus K, Fuente: TodoRelatos

    ... chillido.
    
    - Hecha un vistazo al niño rico, Pa… está llorando como un bebé jajajaja.
    
    - Ok, señora… acérquese y póngase de rodillas. Comience a besarme las bolas con ternura, luego de pedirme permiso para hacerlo.
    
    - ¡De ninguna manera! ¡No haré eso!
    
    - Mientras lo piensa un poco, mi hijo comenzará a desollar lentamente el cuello de su esposo…
    
    No más dice eso el viejo y su hijo le hace un tajo en el cuello, superficial, pero suficiente para que el hombre grite y salgan unos hilos de sangre.
    
    - ¡NOOO00!!! – gritó Nicole. – ¡No haga eso! Haré lo que usted quiera… Lo haré, lo haré…
    
    Se acercó ahora si la rubia al viejo que reposaba sentado con toda la maquinaria colgando y le preguntó:
    
    - Ca… capitán Guerrero… por favor, ¿me permite besarlo?
    
    - ¿Besar qué? ¿Qué es lo que quieres besar exactamente?
    
    - Y… s… sus bolas, capitán Guerrero.
    
    - Permiso concedido, esclava. Jajaja…
    
    A la labor se puso mientras el viejo se agarraba el falo y lo mantenía arriba para que la mujer aplicara besos insulsos por todas las bolas peludas.
    
    - Ponga más empeño señora, recuerde que las pelotas de su chico están en juego. – amenazó el viejo y dirigiéndose al hombre: - ¿Ves a tu mujer? Chico rico… la muy puta se abrirá de pierna a cualquiera jajaja.
    
    Ahora Nicole, advertida, lamía los cocos del vejete llenándolos de saliva e ingiriendo algún que otro pendejo enrulado. Mientras el repulsivo seguía humillándola:
    
    - ¿Sabes chico? Anoche tuvimos una gran fiesta con la tetona, los tres… y hoy a la mañana la puta, aún quería más… y por supuesto, se lo dimos, jajaja…
    
    - Déjela en paz. ¡Hijo de puta! No la humille más. – lagrimeó Richard.
    
    - Mantén tu bocota cerrada niño rico o te pongo a hacer lo mismo con mis bolas. – amenazó Pablo apretando la navaja contra su cuello.
    
    - De acuerdo, putona. – dice el viejo que ya tenía el pene totalmente erecto. – Ábrete bien de piernas y móntate sobre mí. Te empalas tu solita y le muestras a tu esposo lo buena jinete que eres.
    
    Mientras ella lentamente obedecía, Richard gritó:
    
    -¡NOOOO! ¡NICOLE! No lo hagas, no le hagas caso…
    
    El viejo le soltó las amarras de las manos diciéndole mientras ella se posicionaba sobre él:
    
    - Ahora agarra mi polla y métetela hasta el fondo de tu coño. Haz un buen trabajo, recuerda que las bolas de él están en juego.
    
    - Nooooo… Nicole, nooooo… - Richard.
    
    - Lo siento, Richard, lo siento, no queda otra salida… sniff – Nicole.
    
    Realizada la operación tal cual lo ordenó Pedro, con toda la matraca insertada dentro y acongojada en extremo, Nicole comenzó a cabalgar al viejo, mientras temblores la atacaban y transpiraba copiosamente debido al calor y la situación.
    
    -¡Quédate quieta! ¡Espérate! Me voy a correr. ¡Mierda! ¡Mierdaaa!!!! Me has hecho correr, tetona de mierda. – se ofuscaba el viejo, debido al tremendo masaje que verga que le pegó la rubia con su concha. – ¡No debes hacerme correr tan rápido!!!! ¡Maldita puta!
    
    Y se la sacó de encima con un cachetazo feroz ...
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