1. Depravados Tripulantes


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: No Consentido Autor: Migran Kus K, Fuente: TodoRelatos

    ... dormir!
    
    Interrumpida a punto de acabar la pobre chica se desmoronó sobre su marido llorando y diciendo:
    
    - Los odioooo… ¡Dios! Como los odioooo….
    
    - Tranquila amor. – reaccionó al fin un poco picado el esposo. – te prometo que mañana hablaré con ellos.
    
    Al otro día Nicole fue la última en salir a cubierta, notando que pese al buen viento matutino avanzaban muy lento.
    
    Se puso una bikini más grande esta vez, blanca y un pareo azul.
    
    Asoma su cabeza y como el día anterior ve los dos marineros supuestos, reposando y tomando cerveza, de las cuales llevaban unas cuantas ya, mientras su esposo trataba de mover las velas para que capten más viento cosa que se le imposibilitaba en extremo al contar solo con una mano.
    
    Para colmo apenas la ve subir, el viejo Pedro le grita:
    
    - EY! Rubiecita… ¿Por qué no dejas que les dé, el aire fresco a tus tetotas?
    
    - ¿Te apetece un buen polvo? – Agregó mofándose el hijo. – Imagino que si, por como chillabas anoche… jajaja parecía un cerdo que estaban por degollar… jajaja
    
    - ¡CALLENSE DE UNA VEZ! – gritó la chica enfurecida. - ¡Sucios ordinarios! Pónganse a trabajar mas no sea una vez, par de haraganes!!!
    
    - ¡MUCHACHOS DEJEN DE MOLESTAR A MI ESPOSA! – Al fin reaccionaba Richard.
    
    Pero… Pablo que se hallaba cerca de él con una botella en la mano, no dudó en partirla en la cabeza del rubio, exclamando mientras veía a este desplomarse:
    
    - ¡Oye chico rico! ¡Tú no nos grites ¿ehhh?!
    
    - ¡RICHARD!!!!! – grita terroríficamente Nicole y corre hacia él.
    
    El viejo no la dejó llegar y con un puñetazo en el estómago la detuvo:
    
    -¿Tú a dónde vas, tetona?
    
    Nicole gritó de dolor y cayó tomándose el vientre, quedándose en el piso arrollada tratando de que entre aire en sus pulmones.
    
    - El juego terminó capitana. Esto es un motín jajajaja. Ata al mequetrefe ese, hijo. – ordenó el vejete mientras le ataba los brazos en la espalda a Nicole.
    
    - ¡Quítame las manos de encima viejo asqueroso! – se revolvía ella.
    
    - ¡Quieta! ¡Quietaaa! Quédate quieta maldita puta.
    
    Pablo terminó de atar al desmayado Richard y lo encerró en una pequeña bodega que tenía el yate en proa:
    
    -Te dejo encerrado acá nene rico, así no molestas mientras nos follamos a tu puta jajaja.
    
    El viejo Pedro ya había atado las manos de Nicole y le había colocado un collar con una cuerda del cual la arrastraba diciéndole:
    
    - Vamos adentro, señora Fortune, acá hace mucho calor… vamos camine con sus propios pies y le dolerá menos… vamos camine, camine.
    
    En el comedor ataron del techo los brazos de Nicole, quedando ella apenas apoyada con la punta de los pies. Pablo le arrancó el pareo y ella pataleaba como potro para alejarlos.
    
    - Su coño huele a calentura, Pa… ¿puedo cortarle los trapos?
    
    - Espérate, déjame aclararle algunas cosas a la señora. – y dirigiéndose a ella. – Mire señora Fortune, el yate está en nuestras manos, por lo tanto su culo, sus tetas… están en nuestras manos también. ¿Qué me dice a eso?
    
    - ¡Nunca obtendrán ...
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