La historia de Julio Capítulo 11 – Final - Relatos Eróticos

La historia de Julio Capítulo 11 – Final

... adentro. Pedro gritó un poco así que se paró unos segundos y puso más adentro.

Por cierto, la tenía más espesa pero más larga también así que cuando llegó a la fin llegó en zonas inexploradas.

Nos fuimos a su lado uno por parte y le sentía muy sudado y con respiro corto pero se veía que estaba re bien. Papi duró mucho más que nosotros pero después de una larga follada explotó todo adentro, dejando a Pedro imobilizado entre nosotros.

“Que gran día para todos, estoy muy orgulloso de vosotros por lo fuertes que os habéis puesto. Seguís así si queréis entre vosotros, pero si un día lo haréis con otras personas hay que tener mucho cuidado ok?” dijo papá.

Después de ese momento empezamos a agregar la penetración a nuestros juegos, pero Tomás casi solo me follaba a mí y casi nunca a Pedro, Pedro y yo igualmente.

Tomás, pero, empezó a irse todas las noches en las que mami no estaba a dormir en la cama de papi y se quedaba ahí hasta la mañana.

Una noche, un año más tarde, lo seguí de escondidas y me quedé mirando en la oscuridad, se había olvidado cerrar con llave.

Era verano así que los dos llevaban boxer y slip no más, pero en el mismo momento en que llegó Tomás ya se los habían sacado.

Y ahora algo raro surgió. Tomás se acostó encima de él pegado a su pecho, papá lo abrazó e inesperadamente empezaron a besarse, con lengua, por un largo largo tiempo. Ya se veía que era algo de costumbre eso, y me maravilló.

Pero no me maravilló tanto como lo que pasó después. Mientras se besaban y papi apretaba sus nalgas, se empalmó. Tomás la agarró con la mano y la puso pegada a su culo. Dentro de unos segundos ya no se veía, por qué estaba toda adentro y él, sentado en ella, empezó moviéndose y dejándose follar. Eso también se veía como normal ya.

Sin sacarsela Papi le dió la vuelta y comenzó a follar más energéticamente, hasta acabarse adentro.

Después de esto Tomás se levantó y se hizo una paja frente a su cara, corriendo encima de su boca abierta, trás lamer todo y volver a besarse.

Primero pensé en entrar y unirme a ellos, pero decidí detenerme, me enteré que era algo entre ellos y no quería arruinarlo.

Igual fue por eso que no me lo había contado, yo solamente sabía que se iba a su cuarto pero pensé que seguían de mamadas nomás.

Eso pero me empalmó tanto que hasta me salí del boxer así que volví al cuarto y ví que Pedro estaba dormido. Me daba igual, tenía ganas así que le bajé el pijama y, sin ni lubricar, se la puse adentro casi de un golpe.

Ya estaba muy acostumbrado a mi polla, hasta a veces se la metía de dormido y nunca le había molestado

“Ahy Julio ni te da tiempo de despertarme cabroncito? Pero ahora sigue lo quiero todo!” dijo Pedro. Lo follé por un buen rato hasta echarle todo adentro.

“Que gran follada hermano! Ahora quieres hacer a cambio?” le pregunté, por qué aún estaba cachondito, me dijo que sí y me la puso adentro sin dudar.

Yo también ya estaba bien acostumbrado a la suya. Con Tomás lo ...