1. Una esposa en préstamo


    Fecha: 15/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Orpherius, Fuente: CuentoRelatos

    ... ella la que tenía la última palabra en este sentido, lógicamente.)
    
    ―Es muy atractivo, ¿no? ―le vuelvo a susurrar al oído, hablándole con picardía.
    
    ―Sí... ―me dice apurada, temiendo herirme de alguna manera.
    
    ―¿Sabes?, creo que voy a saludarle ―le digo mirándola a los ojos, dándole a entender con un gesto de complicidad mis intenciones―. ¿Te parece bien? ―agrego, y ella me contesta moviendo los labios, pero sin producir ningún sonido: me envía un «ok» mudo. Me levanto y me dirijo hacia él.
    
    ―Hola, ¿qué tal todo por aquí? ―le digo sonriéndole y tendiéndole la mano―. Sergio.
    
    ―Pues muy bien, no hace mucho que he llegado. Marcelo ―responde él a su vez, ofreciéndome la suya.
    
    ―Ah, igual que nosotros ―le digo―. Oye, ¿tendrías un minuto? Me gustaría comentarte algo.
    
    ―Claro ―me responde girándose e indicándome con la mano que me siente.
    
    ―Verás ―le digo señalando a Claudia con el brazo en el que sostengo la bebida―, mi mujer y yo llevamos un tiempo buscando a una tercera persona, un chico, alguien que tenga sexo con ella... en mi presencia. Hemos conocido a algunas personas a través de una web de contactos, pero de momento no han sido de su agrado.
    
    ―Ah, entiendo ―me dice.
    
    ―Me he acercado porque hemos notado que... estabas interesado ―le digo sonriendo―. Es una mujer muy atractiva.
    
    Marcelo gira el rostro hacia ella, sonríe, y lo vuelve de nuevo hacia mí.
    
    ―Desde luego que sí, mucho ―responde con énfasis.
    
    Desde este lado de la salita, observo a Claudia atusándose su melena suelta, oculta tras su antifaz, y sé que se siente protagonista. Intuyo que está excitada. Su pie no deja de moverse, y su empeine estirado, cubierto por la media de redecilla, nos ofrece una estampa de lo más erótica. Yo empiezo a sentir la excitación que me provoca este juego entre los dos. Me pone nervioso, y desearía, como me ha ocurrido tantas otras veces, que fuera a más.
    
    Marcelo interviene de nuevo:
    
    ―Oye, ¿has dicho «en mi presencia»?, ¿quieres decir que no «intervendrías»?
    
    ―En realidad, no hemos concretado demasiado los detalles. Es una fantasía que llevamos unos meses meditando, pero, en principio, sí, yo sólo observaría. Es algo que nos excita a los dos por igual ―le explico.
    
    ―Ajá, comprendo ―me dice.
    
    ―¿Y tú?, ¿has tenido alguna experiencia de ese tipo? ―le pregunto.
    
    ―No, la verdad es que no, pero no puedo negarte que es una escena tremendamente morbosa ―me explica mirándome, asintiendo con la cabeza mientras me habla―. Yo soy soltero. He practicado sexo con dos y más personas a la vez, chicos y chicas. En ocasiones han sido parejas; en otras, no, pero siempre éramos todos participantes activos. No sé si me entiendes.
    
    ―Perfectamente ―le digo.
    
    ―También vengo aquí de vez en cuando ―continúa―. Me gusta mucho mirar. Y en ocasiones me he unido a algunas parejas cuando me han hecho alguna discreta señal. Reconozco que me excita mucho «compartir» la mujer de otro ―me confiesa.
    
    ―Vaya ―le digo sonriéndole― me alegra oír eso. ...
«1234...12»