La zorra es compartida - Relatos Eróticos

La zorra es compartida

... consensuado, y esa es la clave. Espero salvar este escollo, también tengo que ser fiel a mi misma.

-Estas bien zorrita? creía que también querías explorar esta situación-.

-Si, si que quería Amo. Desde esta mañana me imaginé lo que me esperaba. Y ya lo he comprobado, no me gusta la humillación-. Me mira, se acerca y me abraza.

-Puedo hacer lo mismo que hemos hecho pero sin tratarme mal, yo te voy a obedecer, pero no me hables así por favor-

-Bueno zorrita, ya lo hemos comprobado. Qué tal la limpieza?-

-Necesitaria un par más de lavativas. Y menos mal que no me has dejado correrme, seguro que lo pongo todo hecho un Cristo-. Nos reímos y vuelvo a mi posición a cuatro.

-Por favor, con un poco de lubricante-.

Terminamos de hacer la limpieza, en un ambiente más cómodo y sin esos matices desagradables con tono de desconsideración. Y también me termina de follar bien el culo para que me corra a gusto. Con lubricante, dureza y unos azotes.

Me preparo y me pongo ropa interior bonita, mi Amo me ayuda y observa. Me encanta, me siento como una muñeca a la que pones bonita para regalar. Sujetador blanco de encaje y tanga negro con perlas que pasan por mi clítoris. Este tipo de braguitas tenía muchas ganas de probarlas. Creo que lo vi en alguna película y me pareció muy sensual. No me han defraudado, estéticamente son maravillosas, deja al descubierto mi monte de venus totalmente depilado y la línea de pequeñas perlas cruza y tapa a duras penas mi clítoris. Mientras que la sensación es también increíble, las perlas friccionan el clítoris y se meten entre mis labios vaginales dejándolos abiertos y mi humedad al descubierto.

Mi Amo me pone el tapaojos y me ata a la cruz, me meto en un espacio temporal loco y absurdo. Donde yo no soy yo, y no existo en otro lugar. Mi respiración cambia, me excito y la anticipación me llega a marear. Me intento controlar para no perder los nervios y estar tranquila.

Abre la puerta….

Y mi cabeza estalla, noto la presión y la excitación a raudales.

-Aquí tienes a mi zorrita. Ve y mírala. Tócala dime qué te parece- Habla con su amigo y como me imaginé su acento es mucho más marcado ahora. Ummm

-Hola, veo que la tienes bien preparada. Tiene los ojos tapados…- Tiene una voz muy masculina y agradable. Su tono es divertido y cómplice

-Si, no sabe ni ha preguntado cómo eres es algo que no entiendo. Por qué no has preguntado zorrita?-

-Amo, no me importa su aspecto, solo complacerte. Se que es importante y lo haré lo mejor posible- es cierto, no importa como sea, es la entrega lo que deseo.

Noto unas manos que recorrerán mis brazos, clavículas, pecho, cintura y tripa. Me separa un poco de la cruz y toca mis nalgas comprobando forma y textura

-Si está muy bien tu zorrita- su aprobación me llena de orgullo.

-Sirvete amigo, yo me voy a poner cómodo a la cama y observar-

El invitado de mi Amo me besa en los labios e introduce su lengua dentro de mí. Dudo, me pongo nerviosa. Besos, no sé ...