1. Historias del amor prohibido: Salvó al pequeño Ángel y el a mi.


    Fecha: 14/02/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Gays Autor: Conejito69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... su zona íntima, sentí ese delicioso olor al jabón de mi baño, pero me di cuenta que había olvidado lavar las braguitas, tenían el olor de los suaves fluidos de mi pequeña sofi, nunca la había visto de una manera así, sin embargo sus olores y su ropa interior lucían delicioso sobre mi pequeño aperitivo nocturno, no pude evitarlo y comencé a chupar el pene de Ángel sobre las bragas, al ser pequeño era fácil darle placer de esta manera, y sin ningún problema podía degustar los fluidos de mi sobrinita.
    
    La respiración de Ángel se volvió pesada y profunda, en la habitación solo se escuchaba su respirar y mis sonidos comiendole la verga, por la forma en que lo hacía y al hacerlo sobre la tela parecía como si estuviera comiendo un pequeño coñito, Sin querer, Ángel se estaba convirtiendo en una especie de niña malcriada mía.
    
    finalmente sentí el sabor de las bragas disminuir y opte por despojarlo de ellas, ahora si tenía frente mi a un varoncito, uno que estaba por convertirse en mi hembra, en mi niña mala. lo tomé por la espalda baja, levante un poco su trasero y comencé a comerle el culo, era delicioso, un sabor único e inigualable, lamí y lamí, no es por presumir, pero soy un experto en el oral, comencé a ayudarme con mis dedos, poco a poco el pequeño anito se comenzó a expandir, me invitaba a pasar, pero prometí no lastimarlo, así que continúe con mis dedos, saqué una botellita de lubricante de mi buro, me llene los dedos y comencé a llenar su esfínter, mientras mis dedos actuaban decidí ocupar mi boca en el pipi de Ángel quien ya comenzaba a gritar de la excitación, comenzó a jalar mi larga cabellera, era un pequeño mandón pues gritaba por más, entonces comenzó a retorcerse y su pene se movía en mi boca.
    
    Soltó unos chorritos de precum y orina, lo escupí por que no se trataba de leche, y continúe comiéndole el pitillo, se retorcía como loco mientras se aferraba a mi cabellera, aunque me dolía un poco se sentía bien, continúe la faena y después de un rato su pene volvió tener un orgasmo «seco» que lejos de estar seco venía acompañado de orina y líquido preseminal, con el segundo orgasmo el pequeño caprichoso se relajo bastante y su ano se abrió bastante, así que aproveché para lubricar mi pene sin despegar la boca de su entrepierna, una vez bien engrasada mi espada me erguí y antes que él se diera cuenta empuje mi verga a su interior, mi buen trabajo lubricando me abrió buen camino en su culo, el lanzo un fuerte gemido cuando mi pene toco una parte más estrecha de sus tripas -gyaaaaaahh- gimió fuerte mientras se estremecía empalado por mi bien dotado pito.
    
    -shhh shhh shhh, calma, calma, bebe, todo estará bien, aquí estoy- le dije para calmarlo, pero el apretó su ano, permanecí quieto para no lastimarlo y comencé a masajear su pene con una mano y con la otra acariciaba su cuerpo -respira hondo, inhala y exhala, calma, calma- le decía para calmarlo, el comenzó a respirar y conforme se fue calmando mi pene entraba lentamente hasta que ...
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