1. Historias del amor prohibido: Salvó al pequeño Ángel y el a mi.


    Fecha: 14/02/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Gays Autor: Conejito69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... cabeza.
    
    -Bueno, si estás cómodo con ello, te acompañaré- respondí algo sorprendido. A mis 22 años, no pensaba que compartiría el baño con un chico de aproximadamente 7 años, un niño básicamente.
    
    -Gracias, Rogelio- dijo Ángel y se metió a bañar en la regadera.
    
    Ángel se desnudó frente a mí sin pena alguna. Su cuerpo juvenil se mostró completo ante mis ojos. Su trasero era abultado pese a tener un aspecto cadavérico, y su piel de aceituna estaba llena de manchas, ya fuera de suciedad, así como hematomas. Además, su cabello ondulado estaba grasoso.
    
    Sin querer, mi mirada cayó cautiva del aspecto de Ángel. El agua caía sobre su cuerpo y se hacía camino en su piel. El jabón comenzó a recorrer su cuerpo, y en un principio, con dificultad, hizo espuma. Pero poco a poco la mugre fue cayendo y el jabón comenzó a hacer su respectiva espuma. Poco a poco, las manchas de mugre desaparecieron y los hematomas se volvieron más evidentes. Su piel, ahora más limpia, hacía que resaltaran más.
    
    Cuando finalmente Ángel terminó su aseo, me indicó que necesitaba una toalla y me sacó de mi trance mental. Me sentía confundido, ¿qué eran estas emociones? Tomé una toalla del cajón de toallas limpias. Estaban algo empolvadas, pues hacía meses que no las cambiaba, pero estaban limpias. Le ayudé a secarse y fue una experiencia extraña; su cuerpo se sentía frágil. Cuando vi su boca, noté las múltiples caries que no eran producto solo de la mala higiene de vivir en las calles, sino que eran producto de la mala nutrición a la que Ángel se había enfrentado allá afuera.
    
    Tomé un cepillo dental nuevo que tenía por ahí y lo ayudé a cepillarse la boca. No quería que la mala condición de sus dientes le causara molestias, así que le di un analgésico por si acaso. Parecía que habían pasado años sin que alguien cuidara de esta pobre alma.
    
    Después, nos dirigimos a mi habitación y encontré algunos cambios de ropa infantil que tenía de mis sobrinos. Algunas veces, mis hermanos solían pasar los fines de semana aquí y dejaban algo de ropa sucia olvidada, y yo se la entregaba limpia. Para mala suerte de Ángel, la única prenda de su talla era una blusa de mi sobrina que decía «Bad Girl» en el frente. -Disculpa la ropa, es la única que tengo de tu talla. Si quieres, para dormir, puedes utilizar una mía- dije para que no se sintiera apenado o molesto. -Está bien, solo la usaré para dormir- respondió Ángel con ternura, tomando la ropa en sus manos y dispuesto a ponérsela.
    
    Una vez que Ángel tomó la ropa, dejó caer la toalla y, de nuevo sin pena alguna, se mostró desnudo frente a mí. Una vez más, yo me quedé absorto viendo su cuerpo, esta vez dándome la espalda. Noté que aquel hombre del que lo salvé había dejado algunas marcas en sus costados, pero lo más extraño era lo atractivo que Ángel era para mí. No sé cómo mi mente podía concebir una idea tan extraña, nunca había tenido este tipo de deseos. ¿Por qué ahora? ¿Por qué él? ¿Era su hermosa figura? ¿Sus ojos negros y profundos ...
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