1. Historias del amor prohibido: Salvó al pequeño Ángel y el a mi.


    Fecha: 14/02/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Gays Autor: Conejito69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... compras.
    
    Tomé mis llaves y me dirigí a la puerta -¿Ah, dónde vas?- preguntó el niño. -Voy a hacer la despensa, no tengo nada para comer. Espérame aquí, ¿ok?- respondí sonriendo. -Está bien, no demores- añadió él. Asentí y le acaricié el cabello antes de salir rumbo a la tienda.
    
    En la tienda había algo de fila, pese a la hora y el cajero no parecía tener prisa, estaba algo intranquilo, pero tuve que esperar. Una vez que me atendió, salí con prisa de vuelta a casa. Desde la calle noté que la puerta estaba abierta y pensé que tal vez el niño se había ido.
    
    Pero para mi sorpresa, él seguía en el edificio, sentado en las escaleras del vestíbulo con lágrimas en los ojos. «¿Qué sucede? ¿Paso algo?» pregunté angustiado. «No, es solo que pensé que no volverías», dijo sollozando. «Mi hermano también se fue a buscar comida una noche y nunca volvió», añadió con tristeza. «No te preocupes, ya estoy aquí. Vamos al departamento», le dije para tranquilizarlo.
    
    Una vez que volvimos al departamento, comencé a preparar la cena. Hice unos molletes con mermelada y leche. La verdad es que llevaba días sin probar bocado sólido, y creo que este pequeño también, porque ambos devoramos las piezas de pan enseguida. Al parecer, compartir un pequeño y simple momento de la vida alivió, al menos por un momento, la miseria del alma.
    
    Una vez que terminamos de comer, recogí los trastes. -Bueno, ya tenemos la panza llena. ¿Qué te parece si te bañas antes de dormir?- le sugerí. -Sí- respondió tímidamente con la mirada gacha. -Por cierto, me doy cuenta de que ni siquiera me has dicho tu nombre. ¿Cómo te llamas?- le pregunté. -Mi hermano me decía Ángel, él se llamaba Alex. ¿Y tú cómo te llamas?- preguntó él. -Me llamo Rogelio. ¿Qué dices si te metes a bañar mientras yo lavo los trastes?», sugerí.
    
    Ángel asintió y se fue al baño. -Ve bañándote y ahora que termine, te llevaré algo de ropa para que duermas cómodo- le grité desde la cocina. Después me puse a lavar los trastes. Una vez que los trastes estaban limpios, fui a buscar algo de ropa para Ángel, pero al llegar al pasillo, me di cuenta de que no se había metido a bañar. Estaba sentado junto a la puerta. -¿Qué sucede?- le pregunté.
    
    -Me da miedo entrar solo al baño- respondió Ángel. Lo miré extrañado, la verdad es que pocas veces había interactuado con un niño y nunca había tenido que cuidar a alguno, así que esto me sorprendió bastante. Pero yo no sabía cuánto tiempo llevaba Ángel solo y creo que tenía miedo a estar solo ahora que yo estaba con él. -Está bien, si quieres deja la puerta del baño abierta si te hace sentir seguro- le dije.
    
    Él me miró unos segundos pensando y finalmente negó con la cabeza. -¿Entonces?- dije con un tono de voz comprensivo -la verdad, creo que sería más cómodo si te bañas- No quería que él sintiera que era mi intención humillarlo o hacerlo sentir mal.
    
    -Está bien, me voy a bañar, pero quédate conmigo- dijo Ángel con seriedad.
    
    -¿YO?- exclamé sorprendido, y él solo asintió con la ...
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