1. Iniciando a mi primo 2


    Fecha: 10/04/2019, Categorías: Gays Autor: jjrico, Fuente: TodoRelatos

    ... hacia delante. No tuvo más remedio que dejar abrir su boca y tragarse mi capullo, rápidamente se lo sacó, me miró con un poco de reproche y resopló, pero se lanzó a metérselo en la boca de nuevo. Con la lengua me rechupaba la cabeza del miembro mientras me pajeaba con la mano y con la otra me acariciaba las pelotas. Se notaba su inexperiencia, pero también que había estado “estudiando” viendo vídeos de mamadas. Me tenía en la gloria, me ponía a cien verle arrodillado y concentrado en comerme el rabo, trataba de engullir todo lo que podía, pero no era capaz de hacerlo del todo, por lo que se entretenía en meterse sólo el capullo y relamerlo mientras me pajeaba. También bajaba a comerme las pelotas de vez en cuando, para volver a subir a chupármela, estuvo un rato concentrado en su mamada.
    
    Yo no quería acabar así, de modo lo empujé y cayó de espaldas en el colchón. Me abalancé sobre él y volvimos a besarnos mientras nuestros sables luchaban entre sí unidos por nuestros abdómenes. Fui bajando de nuevo jugando con mi lengua hasta que comencé a saborear su miembro de nuevo, le alcé las piernas dejando sus bolas colgando sobre su perineo, con mi lengua fui jugueteando con ellas hasta que sin darle tiempo a reaccionar, le di un lengüetazo en el ojal. Mi primo debió sentir el mismo escalofrío que yo la primera vez que me lo hicieron, porque suspiró y se dejó hacer mientras empecé a hacerle una comida de culo antológica. Mi lengua recorría su anillo una y otra vez luchando por introducirse poco a poco en su virgen interior. Mi primo me agarró la cabeza para apretarla contra su ano indicándome que no parara. Con máxima delicadeza le introduje un dedo ensalivado y fui jugando con él en su interior mientras no paraba de jadear, pero al intentar introducirle un segundo dedo me pidió que parase, que no siguiese por ahí.
    
    Me incorporé y le besé, le di la espalda y me puse en cuatro diciéndole que esta vez se lo tenía que trabajar. Acercó su cara y me separó los cachetes con las manos y comenzó a hacerme una comida de culo bastante placentera. Cuando estaba bien ensalivado le pedí que me dilatase con un dedo, jugueteó un rato así hasta que introdujo otro más jugando a hacer círculos en mi anillo. Yo ya no podía esperar más y le pedí que me follase, agarró un bote de lubricante y se embadurnó el rabo, encaminó su punta y del tirón me atravesó el esfínter con su capullo. Por un momento vi las estrellas, pero mi agujero estaba necesitado de ser follado y enseguida empezó a acostumbrarse a aquella invasión.
    
    Mi primo comenzó a encularme poco a poco para ir ganando intensidad, agarrado a mis caderas comenzó una follada de campeonato, su cuerpo chocaba con el mío sin cesar clavándomela hasta el fondo mientras nuestras bolas se golpeaban una a otra en el bamboleo que producía cada enculada. Yo a duras penas me mantenía a cuatro patas, la fuerza de las embestidas casi me derribaba. Gemíamos sin cesar, perdí el equilibrio de las manos y caí hacia adelante dejando ...
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