1. Mi amigo Pali y su vecina del rellano


    Fecha: 10/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: LuisCalenton, Fuente: TodoRelatos

    ... aplomo y sagacidad, llevando a su terreno aquella situación que se le había planteado.
    
    -No, no, es innato, y sobre todo es peculiar, porque suele pasarme cuando estoy calentorro y excitado.
    
    La loba quiso seguir jugando con el jovenzuelo y le respondió:
    
    -Pali, ¿qué es lo que te excita y te pone tan burrote?
    
    El chico se percató del juego vacilón de la madura y decidió echarla un órdago.
    
    -Señora Melani, es usted una mujer muy sensual y sus lindezas me traen revuelto y perturbado, nada más que me vea cómo me pone el mosquetón.
    
    -Sí, sí, la verdad es que estás muy alborotado, y sobre todo empalmado.
    
    Seguía echando picante al momento. El chico no quería perder su oportunidad y agregó:
    
    -Si usted quisiese ayudarme como ha dicho antes, tengo una necesidad urgente que atender.
    
    -Madre mía Pali, me estas pidiendo algo un poco vergonzoso.
    
    El muchacho al oír aquella reflexión, supo que había posible rollito, porque la palabra “poco” lo dejaba señalado, no había ninguna negación rotunda, luego existía posibilidad.
    
    -Vamos señora Melani, que tengo un pájaro que está deseando que lo liberen.
    
    La madura tenía la inquietud y la intriga de comprobar el abultamiento de aquel aparato tan guerrero y batallador. Se acercó al pipiolo, su curiosidad y su afán de tentar personalmente aquel envoltorio, la llevó a meter la mano en las alforjas del mozalbete, verificó que el vástago portaba las dimensiones que se adivinaban y se maravillo de aquel pirulo tan rígido y compacto. Que pedazo de carne más estupenda, lo empezó a sobar y a acariciar suavemente. Con suma delicadeza y sensibilidad, procedió a subir y bajar la piel de aquel capullo tan enervado, dejando al Pali con los ojos en blanco y casi sin sentido.
    
    La señora Melani le estaba obsequiando con una primorosa y refinada paja, le estaba llevando al summum. Con una sutileza y exquisitez desmesurada le palpaba los testículos y el pene. Las yemas de las manos de la vecina se deslizaban por sus partes erógenas, produciéndole tales sensaciones que le dejaron el cerebro completamente perdido, se veía en el mundo del desenfreno y la lujuria. Que toqueteo tan excitante y abrasador. Pali no resistió esta manipulación tan agradable y placentera y se corrió como un mirlo.
    
    -Aaaahhh señora Melani, que gustazo, uuuuaaaauuuuhhhhh que pajote más rico, que rico, ha sido sensacional, uuuufffff que maravilla.
    
    -¿Te ha gustado, sementalillo?
    
    -Por supuesto, me ha dejado nuevo, he visto las estrellas.
    
    -Me alegro.
    
    La mano de la saciadora se cubrió de esperma, esto y la muestra de ingenuidad del muchacho la produjo satisfacción, había conseguido volver loco de gusto al potrillo y le había sacado todo el jugo. Sus armas fueron simples, cuatro toques bien dados y el semental había sucumbido. Esta representación la había servido para cavilar y meditar gestas mayores y más complacientes.
    
    Pali, a su vez, también estaba satisfecho, había obtenido un placer muy rico y maravilloso, y había culminado ...