1. Mi amigo Pali y su vecina del rellano


    Fecha: 10/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: LuisCalenton, Fuente: TodoRelatos

    Esta historia se la quiero dedicar a un gran amigo de la infancia, que dejó huella en mí por su forma de ser y su buen carácter. Pali llegó al barrio, se incorporó al colegio y como era mal estudiante le costó sacar los estudios básicos. Con dieciséis años se incorporó al mercado laboral, debía trabajar para ganar dinero y ayudar a la familia. Eran los años setenta y el proceder de nuestro entorno estaba estructurado de esta manera. Los que no servían para estudiar tenían que buscar un empleo para aliviar las cargas familiares.
    
    La frase casera educativa era “estudias o trabajas, pero gandules en casa no quiero”. Con esta temprana edad, la mayoría de los puestos eran de aprendices en los diferentes oficios. Este panorama era la solución para buscarte la vida, como vulgarmente se decía.
    
    Mi amigo Pali desembarcó en la capital procedente de un pueblo, donde la picaresca en la forma de actuar, la finura en los modales, el refinamiento en el vocabulario y las dotes de sociabilidad eran escasas, sobre todo si además procedías de la clase obrera y trabajadora. Sin embargo, tenía otras cualidades que adornaban su personalidad, estas eran más naturales e intrínsecas de su carácter, como eran la nobleza, la ingenuidad y en especial el afán de ayudar y colaborar en cualquier cuestión que se plantease.
    
    Al principio su adaptación fue difícil; acostumbrarse a aquel nuevo mundo, con tanta exquisitez, donde era continuamente criticado por su lenguaje, su comportamiento, su estilo de vestir, etc…. eran cuestiones problemáticas que ponían en jaque su estabilidad emocional. Esta sociedad ridiculizaba a la gente rústica, y además no toleraba otras conductas que no fueran las propias de esta comunidad privilegiada y distinguida. Todo ello hizo que ese mundillo le generase cabreo y decepción.
    
    Sin embargo, poco a poco se fue adaptando a aquel entorno que le rechazó. Él, con sus cualidades fue venciendo las adversidades y se fue ganando al personal que fue conociendo y tratando, como amigos, vecinos y otros.
    
    Aprendió deprisa para no tener problemas y así poder disfrutar de aquel ambiente que, aunque tenía mucha tontería, también le suministraba mucho entretenimiento y diversión.
    
    El marco en el que había aterrizado le facilitó nuevos medios y nuevas experiencias que en su tierra natal no tenía posibilidad de experimentar, por ello el decidió instruirse velozmente, su mente siempre estuvo abierta a empaparse y captar todo aquello que le proporcionase bienestar, alegría y felicidad.
    
    El barrio de residencia era una barriada obrera, pisos de cuatro alturas, sin ascensor, con un patio interno donde chicos y chicas jugaban a aquellos juegos típicos que se originaban en la calle y que eran los clásicos de esta época. Eran tiempos en los que el entretenimiento estaba arraigado fuera de casa, podíamos también observar un sesgo entre muchachos y muchachas, cada cual jugaba con los pasatiempos característicos de féminas o de machos, aunque ya empezábamos a ...
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