1. La casa del acantilado primera parte.


    Fecha: 10/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dejando al alcance del visitante los pechos de Isabel, sus pezones estaban duros, una mano libero un pecho, giró un poco su cara para descubrir como Lucas se estaba aflojando el cinturón, al momento sus pantalones estaban descansando sobre los zapatos de este, ella sabía lo que venía.
    
    << ¿y si esa fuera la forma de conseguir el trabajo?>>
    
    No lo dudo y girándose bajo el slip descubriendo su miembro erecto, lo cogió con la mano acercándoselo a sus labios sintiendo el olor , lo ignoró, sus labios se cerraron entorno a aquel pene, no era ninguna novata, sentía las manos de Lucas jugando con su pelo, mientras ella subía y bajaba salivando toda la longitud, unos pelos le hacían cosquillas en la barbilla, pero no se detuvo aunque sintiera el capullo tocando el principio de su garganta, Lucas movía las caderas para llegar a lo más hondo de su garganta, ella aguanto por unos segundos dejando que este se retorciera de placer, seguramente habría hecho realidad uno de sus sueños, que una chica de veinticinco años se la mamara en su oficina, ella no podía más la saco pues las arcadas eran más fuertes, una vez fuera continuo masturbando aquel pene durísimo mientras recuperaba,sin darle tiempo Lucas se lo volvió a introducir hasta tocar de nuevo su garganta, aguanto lo que pudo y sintió el semen caliente llenando su boca, las manos de Lucas impidieron poder retirarse con lo cual tubo que tragar cada gota vertida en su boca.
    
    De vuelta a casa lo único que había conseguido era una carta de recomendación y el sueldo de un mes de David, se sentía sucia,"puta, zorra" eran las únicas palabras que le salían para definirse, unos cuantos euros y una puta carta de recomendación, solo hubiera faltado que en la carta pusiera que su mujer tenía que hacer la entrevista por el.
    
    Sara comenzó a deshacer las maletas,sentía un nudo en el estomago comenzaban de nuevo, nunca hubiera imaginado que con cuarenta y cinco años tuviera que volver a empezar, unos nuevos señores, nuevas costumbres y lo peor: Nuevas manías.
    
    Lo malo que ahora eran cinco, Francisco y ella tenían experiencia y aguante, pero para David e Isabel iba a ser difícil, ser criados de un día para otro no era fácil y más viniendo de dónde venían, en un año habían conseguido más que Francisco y ella en su vida, una mansión, dos coches de lujo y una vida rodeados de lujo, quizás demasiado deprisa, Francisco siempre lendecía "al rico le viene de cuna", a lo que ella le respondía "no sirvas a quien sirvió ni pidas a quien pidió" dos refranes antiguos como la vida pero bien cierto, conocía a su nuera muy bien, era orgullosa y todo lo sucedido le había pasado factura, pero si alguien podía ayudar a su hijo, era ella, David era débil e inmaduro, aunque era inteligente y trabajador no estaba preparado para sobrevivir en un mundo de tiburones, cada día le veía más parecido a su padre aunque solo en lo físico, Sebastián era más vivo, un busca vidas; ¿Donde estaría ahora?
    
    Se acordaba de él muchas noches, jamás ...
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