1. La casa del acantilado primera parte.


    Fecha: 10/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dejó hacer.
    
    Leonor se incorporó para besar los labios de Tatiana, las lenguas se juntaban descubriéndose una vez más, Leonor agarraba los pechos de Tatiana sin poder dejar de mirarla.
    
    -Vamos a la cama.-Dijo incorporándose, la espuma todavía ocupaba partes de su cuerpo.
    
    Tatiana
    
    Tatiana se tumbó abriendo sus piernas, Leonor la miraba de pie admirando su cuerpo aún mojado, se tumbó encima de ella juntando sus lenguas de nuevo, sus manos recorrían el cuerpo de Tatiana como si de una ciega se tratara y necesitaba reconocer el camino, sus piernas, sus anchas caderas, sus nalgas y sus pechos todo su cuerpo fue acariciado, Tatiana entre cerraba los ojos sintiendo su tacto, sintió los labios de Leonor bajando por su cuerpo, sus pezones mordidos, su ombligo ocupado por una lengua, su monte de Venus invadido por el calor de los labios y por fin su vulva ansiosa por recibir a aquel invitado, suspiros y gemidos llenaban el ambiente de la habitación, dedos invadiendo sus paredes vaginales y sus manos jugando con la melena de Leonor, la gracia prisionera de sus piernas, un dedo se escabulle para descubrir su ano, juega con el despacio recorriendo el anillo, las piernas ceden y se abren como rosas en primavera doblegándose al invasor, intenta logra levantar las caderas pese al peso de Leonor, se siente prisionera, su ano a cedido también ya dos dedos juegan en su interior sintiéndose mojada por ambos orificios, los gemidos aumentan decibelios, el olor a sexo comienza a ser notable, Leonor retoma su camino ascendente hasta juntar sus labios con los de Tatiana, una mezcla de sabores se juntan, el sabor al sexo es el que predomina, Tatiana se escabulle, ahora le toca a ella dar placer, voltea a Leonor sin apenas esfuerzo, llena de besos su espalda por el camino hasta hundirse entre aquellas nalgas, las separa intentando que su lengua llene aquel agujero, lo moja para después lamerlo, a la vez a pasado la mano por debajo del cuerpo de Leonor para acariciar su vagina, Leonor le facilita el trabajo levantando su cuerpo, dedos y lengua consiguieron que Leonor estirara todo su cuerpo sintiendo como sus fluidos mojaban los dedos de Tatiana, agotadas se durmieron abrazadas. 
«12...9101112»