1. Mi nuevo amante.


    Fecha: 15/01/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... lujurioso para dejarlo acariciar mi ano y la juntura de mis glúteos, mis piernas se pusieron tiesas y tiritonas cuando me corrí por segunda vez, entonces recogí mis piernas y me arrodillé con mi rostro sobre un grueso cojín, su lengua se movía alternadamente de mi conchita a mi culo, empecé a mover mis culo en círculos y él me montó, por fin iba a sentir su poderío y sus fuerzas.
    
    Como macho dominante, me aprisionó con sus patas alrededor de mi cintura y que casi tocaban mis muslos, daba saltitos detrás de mi tratando de encajar la puntita rosada de su pene en mi fisura vaginal, plegó sus patas traseras y empujo hacia arriba, su pene resbaló sobre mi clítoris haciéndome saltar también a mí, volvió a acomodarse y esta vez su miembro horadó mis carnes empapadas en fluidos, su verga entro en mi deliciosamente, luego la sustanciosa bola presionó mi boquete vaginal, entró y salió un par de veces haciéndome gritar, pero luego se atoró en mi coño y ya más nada había que hacer, me tiro hacia atrás y comenzó una cogida a velocidad demencial, su pene se movía dentro de mi y no paraba de crecer, se hinchaba y ensanchaba mis paredes vaginales, me llenaba y ese roce me trastornaba con placenteros espasmos y tiritones.
    
    Tenía el coño abierto de par en par y se apretaba fuerte en torno a su polla, encajando como una pieza perfecta, no era para nada delicado, me aprisionaba con fuerza con sus patas inmovilizándome y empujando con todas sus energías su verga dentro mi concha, me poseía como una perra cualquiera, yo era su hembra sumisa y él mi macho dominante, su pene era muy largo y yo lo sentía en el fondo de mi vagina, el gustito placentero me sobrepasaba y comencé a correrme con gritos de desesperada lujuria, gemía y temblaba toda, él no cesaba de cogerme y darme muchas sensaciones demenciales, luego él se detuvo y tenso su cuerpo, en ese momento un rio de esperma salió como si hubiesen abierto un grifo, me llenaba por todas partes, volví a correrme y a empujar mi sexo contra su verga majestuosa.
    
    Ahora me sentía completa, él era mío y yo de él, nos pertenecíamos, al fin tenía un amante peludo todo para mí y nadie podría alejarlo de mi lado, me di cuenta de que alzaba una pata por sobre mi culo y quedamos pegados trasero con trasero, su verga dio un giro y rozó mi punto “G”, sentí un estremecimiento y me sacudí placenteramente, apoyé mi rostro en el cojín y estiré mis manos para aferrar sus patas y mantenerlo dentro de mí e impedir que me pudiese remolcar pegada a su verga, me recordé de las chicas que me vendieron a Goliath, me preguntaba si su verga que ahora estaba atascada en mi conchita, también habría estado atorada en sus coños estrechos.
    
    Estaba mirando entre mis piernas y veía sus cojones peludos pegados a mis labios mayores, apreté mis músculos y sentí como Goliath se estremeció nuevamente y descargo otros borbotones de lechita de amor dentro de mí, mis tetas se mecían plácidamente, mis labios mayores lucían enrojecidos e hinchados, un ...
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