1. Mi nuevo amante.


    Fecha: 15/01/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... conchita y bebiendo casa gota que fluía de mi sexo.
    
    Perdí la noción de tiempo y mis orgasmos me hacían alucinar, mi boca se resecaba, continuamente mi lengua humedecía mis labios, mi respiración totalmente irregular, a ratos jadeaba en busca de aire, a ratos resoplaba embriagada de hiperventilación, pero nada al mundo me hacía despegarme del hocico baboso de Goliath, fue él que en un determinado momento se detuvo y se fue a beber agua, también comió de su alimento, yo trate de recomponerme, me temblaban las piernas cuando me puse de pie, me acerqué a mi perro, ahora él era mío, me dio una lengüeteada en mi brazo y continuó a comer ávidamente, por fin se alimentaba, me fui al baño me enjuague rápidamente y volví donde mi perro, estaba bebiendo agua, me miró y meneó su rabo recortado, algo me decía que necesitaba salir al patio, así que me fui a la cocina con el detrás, abrí la puerta y el desapareció en el jardín.
    
    Dejé la puerta abierta y Goliath estuvo una quincena de minutos recorriendo su nuevo territorio y marcado los arboles con una alzada de pata, luego regresó y me miraba desde el vano de la puerta, yo había vertido agua fresca y alimento en sus escudillas, pero él paso de largo y metió su hocico bajo mi bata, yo había tenido bastante de su lengua, ahora quería probar algo más sustancioso, algo que solo una verga canina te puede hacer sentir, esos momentos en que estas abotonada y perteneces como hembra a ese portentoso animal y te sometes a él, no tienes elección eres su perrita y basta, su pene te tiene pegada a él y no hay modo de escapar a eso, entonces te sometes, ya no eres tú, eres una extensión de su pene y el te mantiene unida con su nudo mientras te llena tu matriz y útero con su leche buscando de impregnarte con su descendencia, buscando de preñarte, buscando una madre para sus cachorros, eso es lo que quería de él, así que me lo lleve a mi cama, lugar ideal para mi amante.
    
    A diferencia de las primeras veces, ahora me había procurado un plumones con fundas plásticas y toallas grandes, todo estaba preparado en una poltrona en mi dormitorio, así que me tomé un par de minutos para cubrir y proteger mi cama, después fue el turno de envolver sus zampa en botines de lana tejidos a crochet especialmente para él, luego me despojé de mi bata y me metí desnuda sobre mi esponjosa y acogedora cama, Goliath me miraba y olfateaba el aire, me di unas palmaditas en mi muslo y él salto sobre el lecho, inmediatamente su lengua partió los labios de mi chocho con una profunda lengüeteada, agarré su cabezota y la hundí en mi ingle, me sentía caliente en modo animalesco, quería que él me poseyera, quería ser su perrita, lo quería como amante.
    
    Mi primer orgasmo no se hizo esperar, me contorsioné bajo su hocico, mi bajo vientre temblaba y mis piernas no sabían si abrirse o cerrarse, no me respondían en lo absoluto, me giré tratando de escapar de su lengua y expuse mi culito a sus lamidas, muy pronto estaba abriendo mis nalgas en modo ...
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