1. Lo que comenzó con un vibrador terminó con el jardinero


    Fecha: 09/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: DAMECANDELA, Fuente: CuentoRelatos

    Era un día de mucho calor y Juana acababa de llegar con la compra de la semana. Sentía cómo la espalda de su vestido estaba húmeda, y las gotas de sudor caían por su frente. Entró a la casa y prendió el aire acondicionado, mientras comenzaba a ordenar los productos que acababa de comprar. Mientras acomodaba prolijamente las cosas, pensaba en todo lo que debía hacer aquella mañana. Tenía que cocinar para cuando llegaran sus hijos del colegio, planchar el traje que su marido le había encargado para una cena laboral muy importante de esa noche, arreglar la cortina del living que se había roto, ir a comprar comida para el perro que ya se estaba terminando...
    
    Su vida era rutinaria y aburrida hacía ya muchos años. Era ama de casa y vivía para su familia, y a pesar de que los amaba, a veces fantaseaba con otra realidad alejada a la suya.
    
    Mientras en su cabeza llovían los ítems de esta lista de deberes, sonó el timbre. Se acercó a abrir la puerta y era Jorge, el jardinero. Se había olvidado completamente de que tenía que venir como cada jueves.
    
    - Jorge, cómo estás? - dijo Juana al abrir la puerta
    
    - Buenos días, Juana. Muy bien por suerte. Qué calor está haciendo.
    
    - Sí, impresionante. Pasá, pasá. Ya me había olvidado de que venías. Querés algo fresco para tomar?
    
    - Sí, por favor.
    
    Juana le sirvió un vaso bien frío de limonada con bastante hielo y Jorge se lo bebió todo inmediatamente.
    
    - Muchas gracias, voy yendo para el jardín si le parece bien.
    
    - Sí, por supuesto. Cualquier cosa que necesites me avisás.
    
    Mientras el jardinero hacía su trabajo en el inmenso parque, Juana se puso a cocinar. Preparó un pastel de papa, y lo metió al horno para que estuviera hecho cuando sus hijos llegaran.
    
    Tenía un rato hasta que la comida estuviera lista, así que se fue a la habitación a recostarse un rato, ya que se encontraba muy cansada por las corridas de aquella mañana y las altas temperaturas.
    
    Se acostó en la cama vestida, por encima del cubrecama, y cerró sus ojos. No quería dormirse ya que tenía la comida en el horno, y además Jorge podía necesitar algo. Estaba tan cómoda. Se sentía tan bien descansar un poco el cuerpo y la mente. De repente, ya relajada y disfrutando de ese rato de soledad y tranquilidad, sintió un impulso y llevó su mano derecha a su entrepierna. Comenzó a acariciarse por encima del vestido, suavemente, frotando su sexo. Se sentía tan bien. Respiraba profundamente, y comenzó a percibir la humedad entre sus piernas.
    
    Abrió el cajón de su mesa de luz y sacó su vibrador violeta. Ese aparatito era su fiel servidor. Lo encendió y comenzó a frotarlo en su entrepierna, por arriba de la ropa, lentamente, gozando ese momento exclusivamente suyo. Bajó su ropa interior sin quitarse el vestido, y abrió más sus piernas. Siguió estimulando su clítoris, sus labios, la entrada de su vagina. Cada vez se agitaba más y más, al mismo tiempo que sus fluidos aumentaban.
    
    Estaba tan sumida en su momento, que no escuchó que Jorge la ...
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