1. Polvazo en la sauna


    Fecha: 09/04/2019, Categorías: Gays Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos

    ... Einar.
    
    - Vamos Einar, déjame que te enseñe esto.
    
    Acabé de desvestirme, el viejo no dejaba de magrearse la polla, me miraba y se humedecía los labios con la lengua, incluso se mordía el superior, me di la vuelta para cerrar la taquilla y se me acercó por detrás, su mano fue a mis nalgas, las agarró y las pellizcó.
    
    - Ven putita, vamos primero a las duchas.
    
    No me dejó ni ponerme la toalla, agarrado como me tenía de la cintura me condujo por la puerta por la que él había venido, llegamos a las duchas y allí había otro tipo duchándose, de la edad de mi acompañante, algo mas alto y más metido en carnes, en ese momento se enjabonaba el pollón que tenía entre las piernas.
    
    - Vaya Jacinto, ¿de donde has sacado esa preciosidad?
    
    - ¿Has visto Eduardo? La he encontrado en los vestuarios – después me susurró al oído. – debes de tener cuidado aquí putita o podrías acabar con el culo follado por tres o cuatro tíos locos por follar.
    
    Aquello me puso cachondo e hizo que mi polla se empalmara, continuaba mareándome las nalgas con su mano izquierda mientras con la derecha acariciaba mi pecho, nos metimos en una de las duchas, nos abrazamos bajo el agua con nuestras pollas restregándose, sus labios recorrieron mi cuello buscando mi boca pero no se la di, sus manos me acariciaban mi cuerpo, mi espalda, mis glúteos, me di la vuelta y le ofrecí mi culo comenzó a presionar su polla dura. .
    
    - Oohh que culo tienes putita.
    
    - Mmmm, estoy cachonda cerdo.
    
    Comencé a masturbarme con la polla de Jacinto entre mis nalgas mientras el otro individuo nos miraba, mi viejo retiró su miembro y me hizo girar, me abrazó y nuevamente buscó mi boca con la suya pero se la volví a negar, besó mi cuello y bajó hasta mi pecho lamiéndolo hasta llegar a mis pezones que chupó y mordió y que yo tenía ya duros.
    
    - Oohh cabrón, mmm
    
    Subió de nuevo por mi cuello buscando mi boca, sentí sus labios en los míos y su lengua luchar hasta que cedí y acepté su beso abriendo mis labios y dejando que su lengua jugara con la mía.
    
    El otro individuo, el tal Eduardo había entrado en la ducha y comenzó a enjabonarme las nalgas, pasó su mano llena de gel entre mis glúteos, insistiendo en mi ojete, no tardó mucho en meter uno de sus dedos en mi culo e inmediatamente después otro, era bueno con ellos, me estaba dilatando y haciendo gemir de placer.
    
    - Mmmm mm, que rico.
    
    Estaba tan cachondo que agarré sus pollas, una con cada mano, y comencé a pajearlos suavemente, otros dos individuos nos miraban ahora desde fuera de la ducha.
    
    - Oohhh siii.
    
    - Aahh putita.
    
    - ¿Por qué no nos vamos a un reservado los tres? – Le susurré al oído a Jacinto mientras acariciaba su polla.
    
    - Me gusta aquí puta, más morbo.
    
    Aquellos individuos que estaban mirando se masturbaban ahora a costa nuestra, los ignoré.
    
    - Cómemela golfa, mira como la tienes, quiero que me la comas antes de darte por el culo.
    
    Me agaché entre ambos hasta colocarme en cuclillas, tomé ambas pollas con la mano, ...