Sombras del olvido 5 Final - Relatos Eróticos

Sombras del olvido 5 Final

... hicieron, había espacio para que pudieran estar, sin que por eso nosotros, dijo mi madre, dejemos de ir a visitarte.

Al poco tiempo los abuelos de Vicki se vinieron a vivir con nosotras es decir con Vicki y conmigo y además de estar en un lugar tan pintoresco, pero fundamentalmente agradable, no se si es el clima, el tipo de vegetación pero caminar por las calles, trochas y senderos de nuestro querido pueblo, era algo como muy placentero, que no se podía explicar.

Todas las tardes salían a pasear acompañados por Vicki, creo que les alargó y les mejoró la calidad de vida, y, cuando venían mis padres salían los cuatros a caminar. también pudieron disfrutar del jardín donde se sentaban para ver jugar a su amada nieta con sus amiguitos.

La edad, las penas y el dolor se los llevaron, quizás no tan pronto, gracias a haber venido a vivir por aquí. Me quedó el consuelo, que los últimos días de sus vida, estuvieron contenidos, cuidados y disfrutando de su amada nieta y del ambiente tan especial del pueblo.

Al fallecer dejaron un fideicomiso para Vicky muy importante, nada le va a faltar a mi princesa.

…….

Escucho a Vicki corretear por los pasillos del centro de salud, es inconfundible. Hasta llegar a mi despacho, donde la estoy esperando, se detiene y le da besos a todos los profesionales y empleados del centro con los que se cruza. Con sus seis años es una niña feliz y sueña que va ser una cardiocirujana, como lo era su mamá, obviando detalles, le he contado todo sobre su madre, a quién admira y de quien se siente muy orgullosa, y también de su papá adoptivo de quien le hablo siempre y tambíen me dice que lo ama. por ser el amor de la mamá más buena del mundo, de todas maneras no deja de llamarme mamá y papá a su papá adoptivo, que está en el retrato en mi dormitorio y, al igual que yo, tiene la ilusión que algún día ha de volver.

……..

Mi querida madre pasa más tiempo con nosotras que en su casa, si no fuera que mi padre viene los fines de semanas, se verían muy poco. Mi madre, psicóloga social, trabajó en varias consultoras y fue la que me inculcó esa mirada en lo social, es por eso, que mi profesión de médica clínica, la ejerzo en la salud pública. Son distintas miradas, pero todas necesarias.

Eso es lo que trato de inculcarle a Vicky, de una manera que pueda comprender. A sus siete años, me presta atención cuando le hablo de estas cosas y luego me abraza, me besa y me dice: te quiero mucho mamá.

hace unos días me sorprendió llorando, se acercó, me besó y me dijo: ¿puedo llorar con vos? yo también lo extraño. ¡Angel de mi vida!.

……

La semana pasada fuimos a visitar a los padres y a los hermanos de Vítor. Vicky entró al taller donde Víctor pasó los maravillosos años de su adolescencia, donde con Nico, sin saberlo ni proponérselo, sentaron las bases de una empresa pujante y dinámica. Todo allí sabe a Victor.

¡O Dios mío! ¡Dame una señal Ya es demasiado tiempo, y nuestra princesa tiene ocho años, si vieras lo hermosa ...