1. Malena (I): El Regreso


    Fecha: 06/04/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Baron Ashler, Fuente: TodoRelatos

    ... hombre informa por el walkie de que todo está listo, pero no sé qué quiere decir.
    
    Tras un tiempo eterno, en mi reloj he podido ver que han sido sólo cinco minutos entran dos agentes femeninas. Una de ellas es la cuidadora del perro, y además lo trae consigo. De nuevo lo acerca a mi equipaje. No hay ninguna reacción.
    
    La mujer acerca el animal a mí obteniendo de nuevo una respuesta exagerada. La otra mujer habla.
    
    Procedemos a registro. Óscar llévate al perro.
    
    El hombre coge la correa del animal y se lo lleva, cerrando la puerta. La mujer habla ahora con tono autoritario dirigiéndose a mí:
    
    Usted, manos en la nuca.
    
    Obedezco asustada. Veo como se pone guantes de látex.
    
    No me mire, mire hacia adelante.
    
    Siento sus manos en mi cabeza. Me recorre todo el pelo. No lo llevo muy largo. Baja a la nuca. Los hombros. Las axilas. No sé qué busca ahí pero noto sus dedos apretando hacia arriba.
    
    Sigue por mi espalda. ¡¡¡Ahh!!! Me toca los pezones. ¡¡¡Ay!!! Me aprieta las tetas. Manosea para ver si llevo algo en el sujetador.
    
    Sigue hacia abajo. Los riñones. ¡¡¡Ehhh!!! Me manosea el ombligo. Noto sus manos en las caderas.
    
    ¡¡¡Ahhh!!! Sus dos manos sobre mi culo. Pasa los dedos por la raja. ¡¡¡Ayy!!! Me pasa la mano por el coño.. por encima de la ropa. Aprieta con los dedos hasta tocarme el clítoris. Me estremezco toda.
    
    Recorre mis piernas. La derecha con las dos manos, desde el muslo hasta los dedos del pie. Repite con la izquierda.
    
    Quítese el calzado -me ordena.
    
    Son sandalias sin hebilla, casi como chanclas. Puedo quitarlas sin agacharme. Doy un paso atrás y me quedo de pie descalza.
    
    La mujer coge las dos sandalias. Las examina de cerca. No ve nada sospechoso.
    
    Ahora desnúdese…
    
    No, eso, no -me atrevo a decir.
    
    La mujer me mira con expresión de enfado. No dice nada, pero saca las esposas del cinturón. Juega con ellas haciendo ruido metálico. Se asegura de que las vea. Me vuelve a hablar:
    
    Será mejor que colabore.
    
    Me muerdo la lengua y, lentamente, me quito el vestido. La mujer me lo arranca de las manos y lo examina. Resignada a desnudarme delante de ella comienzo a desabrochar el sujetador y se lo doy.
    
    Esto no hacía falta, pero ya que lo ha quitado lo examinaré.
    
    Mientras lo examina siento una sensación similar a un terrible frío. Noto como todo mi cuerpo se vuelve rígido. Querría desaparecer, volverme invisible.
    
    Ahora bájese las bragas.
    
    ¿Qué?
    
    ¡¡¡En pelota picada!!!
    
    Me quito la braga y la dejo caer hasta los tobillos. Al ver como la mujer unta con vaselina sus guantes no puedo evitar retroceder.
    
    Vuelva a la anterior posición. Manos en la nuca con dedos entrelazados. ¿Colaborará o la tengo que esposar con las manos a la espalda?
    
    No digo nada pero colaboro. Cierro los ojos… ¡¡¡Ay!!! Noto su dedos en mi vulva. Noto el lubricante frío. ¡¡¡Ahh!!! Me frota el clíltoris… me estremezco. No, esto no me puede gustar.
    
    ¡¡¡Ayy!!! Sus dedos llegan muy adentro… Parece que encuentra algo. Le cuesta, ...
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