1. Me tiro al señor, hetero, de la casa IX


    Fecha: 07/12/2019, Categorías: Gays Autor: lubma, Fuente: TodoRelatos

    ... tía. Y encima era en mi casa, con el marido de mi abuela y con otra persona cerca ajena a lo que hacemos. ¿O no?
    
    De repente se giró. No disimuló para nada que su polla había crecido. No sé si por morbo, porque sabía lo que estábamos haciendo o porque no podría hacer nada que fuera menos cantoso que simplemente mostrar normalidad.
    
    - Pues si no necesitan nada más – nos dijo con la bandeja en la mano.
    
    - ¿Podrías acercarme el bañador? – dijo de repente el marido de mi abuela mirando hacia él.
    
    - Si, claro.
    
    Lo cogió, y aunque no pude verlo bien porque fue rápido, me pareció que se lo llevaba a la nariz antes de ponerse de pie y girarse hacia nosotros. Cuando estaba ya casi en el borde la piscina, Darwin salió de ella y se plantó delante de él sin ocultar nada su erección.
    
    - Gracias – le dijo estirando la mano para coger su minúscula prenda.
    
    Desde abajo pude ver sus dos bolas colgando al subir las piernas para meterse el bañador. Yo estaba en estado de shock. Le había dejado ver al trabajador que estaba en bolas conmigo en la piscina. Lo que haría que se pensara lo que no debía pensar, aunque había pasado “un algo”.
    
    - De nada – dijo Ricardo notando como necesitaba ayuda para tragar su propia saliva. ¿Algo más?
    
    - Por mi está todo bien. No sé si Nícola necesita ayuda en algo – dijo mirando hacia mí como queriendo decir algo.
    
    - ¿Puedes traerme una toalla seca de aquel montón de allí?
    
    Vi como iba hacia la zona de las toallas y Darwin me dijo que saliera del agua.
    
    - Quítate el bañador, ¡corre! – me dijo
    
    Le miré sin saber que hacer o que decir. Justo cuando Ricardo se giró para volver hacia nosotros me bajé el bañador y estiré la mano para coger la toalla que me ofrecía. Noté como su mirada recorría mi cuerpo como si estuviera haciéndome una radiografía. Pude notar como se mordía muy sutilmente el labio inferior cuando mi mano, temblando de nerviosismo, rozó la suya.
    
    - Gracias – noté que a mi también me costaba tragar.
    
    - Ahora nos vemos en el salón, Ricardo. Gracias por tu ayuda.
    
    Ricardo salió de la zona de la piscina y yo me senté con las piernas temblando.
    
    - ¿Pero que has hecho? – le recriminé a mi abuelastro, aunque por dentro estaba alegre por la situación.
    
    - Ayudarte
    
    - ¿Ayudarme?
    
    - Noté que este chico podía ser gay cuando nos conocimos esta mañana. ¿Y que mejor que tener a alguien que te pueda ayudar tan cerca? Y no me negarás que está muy bien.
    
    - Si está bien. Ya me fijé esta mañana también. Pero ha visto que estabas desnudo en el agua conmigo. Y seguro que notó los “juegos” – hice las señas de las comillas- que hubo en el agua.
    
    - ¿Y por qué te crees que la tenía dura? ¿No lo viste? Le puso que estuviéramos así. Que seamos medio familia le tuvo que hacer correrse sin tocarse, seguro. Si yo estuviera soltero, me lo habría tirado aquí mismo.
    
    - ¡Joder! – no sabía que más decir.
    
    Salimos los dos de la piscina. Darwin como si no hubiera pasado nada, pero yo con mil historias en mi cabeza ...
«1...345...»