Me tiro al señor, hetero, de la casa IX - Relatos Eróticos

Me tiro al señor, hetero, de la casa IX

... contra su cuerpo. Estando ahí se despojó de su vestimenta y pude ver como su polla, flácida, se movía de lado a lado chocando contra sus muslos. Vino de nuevo a sentarse. Vi ese cuerpo maduro y musculado, con bastante vello venir hacia mí como en cámara lenta. Su rabo me hipnotizaba con el vaivén de su movimiento.

Se sentó en la hamaca espatarrado. Y ese trozo de carne cayó inerte sobre esos dos buenos huevazos. Mis ojos fueron directos. No sé por qué no podía dejar de mirar a su entrepierna. Era como un tesoro que llevara buscando mucho tiempo, y por fin lo había encontrado.

Se inclinó para coger su bebida de la mesa y llevó su mano a su polla para colocársela, rascarse, tocarse… No lo sé. Sólo se que querría haber sido esa mano.

Por un momento me pareció que daba algún síntoma de vida. Que culebreaba ligeramente como queriendo despertar.

- ¿Quieres preguntarme o decirme algo? – me despertó de mi ensoñación sus palabras.

- Pues verás, Darwin…Yo….no sé. Es que es algo…

- ¿Te gustan los hombres? – preguntó a bocajarro

Su pregunta vino tan directa y de repente que lo primero que dije fue que “no”.

- No, no, no. ¿Qué dices? – pero en mi voz se notaba la tensión y el nerviosismo.

- Nícola

- A ver, Darwin. No me tuve que quedar porque tuviera unas asignaturas mal. Realmente me castigaron porque me pillaron comiéndosela a un amigo mío en los baños. Conseguí interceptar la llamada antes de que se enterada mi madre, y puse esa excusa tan mala.

- ¿Pero….? – y comenzó a descojonarse de risa.

- No me hace ni puta gracia – dije levantándome para irme, pero fue más rápido que yo y me cogió del brazo.

- Siéntate, anda. A ver, que pruebes cosas, sean por curiosidad o porque realmente es lo que te gusta, no tiene ningún problema. Que lo hayas hecho en el instituto, algo más. Y que hayas mentido a tu madre, mucho más. Eso va a ser lo que más le va a joder, seguro.

- Ya, pero…

- A ver, se que es difícil de asumir y más a tu edad. A mi me pasó lo mismo.

- ¿¡Quéeeeee!? ¿Eres gay?

- Soy bisex. Y tu abuela lo sabe, antes de que digas nada – imagino que sabía que era mi pregunta en el momento que comencé a abrir la boca – Se lo dije al poco de conocernos. Tuve, y hasta que estuve con ella compaginaba, mis escarceos sexuales tanto con hombres como con mujeres. A veces hasta a la vez – y me guiñó un ojo- Desde que estoy con tu abuela tengo una relación completamente heterosexual y monógama. Aunque tengo que reconocer que alguna paja con porno gay si que ha caído – y se recolocó la polla que había dado indicios de comenzar a crecer.

- ¿Y todo bien?

- ¿Cómo que si todo bien?

- Si. Que si te aceptaron, lo llevaste bien y eso.

- Tuve gente que me dejó de hablar. Otra me apoyó mucho. Otras, fue como si les dijera que me había salido un grano, no le dieron mayor importancia. Y otras se abrieron más conmigo y descubrimos, sexualmente hablando, que te lo puedes pasar muy bien con tus amigos y amigas.

- ...