1. Los futbolistas somos unos salidos IV


    Fecha: 06/12/2019, Categorías: Gays Autor: Benji, Fuente: TodoRelatos

    ... el gimnasio y con la dieta para estar así. Tu en cambio estas fibradisimo, eres alto, y el más guapo del equipo con diferencia. Podrías ser modelo si no te va bien en el fútbol, y seguro que no te cuidas tanto - Me levantó y me besó - y me encanta tu pecho tan definido y con esos pelillos en el centro - me encantaron los piropos de Miguel, que era un puto Dios Apolo de menos de metro ochenta, y descubrir como me veía a través de sus ojos y lo atractivo que le parecía.
    
    Me abrazó y hundió su cabeza en mi pecho, lo rodeé con mis brazos y él comenzó a besarme y lamerme el pecho como si quisiera demostrarme lo mucho que le gustaba. Nos volvimos a tumbar y Miguel se bajó hasta mi entrepierna. Me agarró el rabo que estaba ya durísimo, retiró el prepucio y me dejó el glande al aire. Comenzó a lamer y ensalivarme la polla, sin dejar de mirarme, y se lo restregaba por la cara, para haber sido su única polla, se le veía manejarla con soltura y confianza. Luego se la metió en la boca y empecé a sentir un placer sublime, agarré con fuerza las sábanas y no pude evitar gemir. Miguel me clavaba su mirada azul mientras poco a poco se iba hundiendo mi tronco, con auténtica cara de vicio y de disfrutar. Cada vez iba más rápido y profundo, mucho mejor que la primera vez, me estaba haciendo disfrutar muchísimo. Llegó incluso a tragarla entera, enterrando la nariz en mi vello púbico. Me encantó su entrega, realmente quería que disfrutara, así que yo también me bajé y nos pusimos en 69. Agarré su polla, sus 18 centímetros y medio bien gruesos y durísimos como el marmol y me recreé en verla, ese glande rojizo y grande, ese tronco afeitado que terminaba en unos inmensos oblicuos en v esas piernas…. Joder que pedazo de columnas de músculo sostenían a Miguel, eran pura potencia. Le pegue un lametón a la gotita de liquido que asomaba del glande y comencé a mamarsela yo también con ganas. Nos sumimos en un frenesí de gemidos y mamadas durante un buen rato, regodeandonos, jugando, subiendo y bajando nuestros troncos y lamiendo huevos.
    
    Que pasote Benji - dijo Miguel. Se dio la vuelta y nos volvimos a tumbar frente a frente, sin dejar de menearme la polla, llevandola de lado a lado jugueteando.
    
    ¿Que pasa? ¿No pensabas que ibas a disfrutar tanto una polla, picha? -
    
    No pensaba que iba a disfrutar tanto de ti - me contestó.
    
    Le besé, que mono era, y me senté sobre él, le rodeé con las piernas y ajuste su cipote en la raja de mi culo para que pudiera restregarlo, el mío golpeaba su abdomen casi hasta su pecho, y nos volvimos a unir en un beso apasionado, agarrandole de la nuca para empujarle contra mis labios con fuerza. Comencé a moverme arriba y abajo para provocar fricción entre su rabo y mi raja, y sentía una descarga eléctrica cada vez que su capullo golpeaba mi ojete. Sin despegar los labios, me puse un poco de crema de manos que Miguel tenía en la mesilla, seguro que para las pajas, y se lo unté por el nabo y me metí un poco por el culo, para facilitar la ...
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