Sexo en la playa - Relatos Eróticos

Sexo en la playa

... funcionaba. Nada más tocar la pantalla, noté como vibraba.

Entonce puse en un par de foros que conocía un enlace para que alguien controlara el vibrador. Nada me parecia mas excitante que alguien que no conoces, de no sabes donde, controle tu placer.

Asi que me tumbé con mis piernas estiradas y me relajé mientras esperaba a que aguien comenzara a controlar mi juguete.

Miré otra vez a mis vecinos de toalla, el de la izquierda seguia con el movil, el de enfrente tomando el sol y la pareja continuaban hablando, solo que la chica se había sentado y dejaba ver unos grandes y redondos pechos. Pensé en la suerte que tenía su novio de poder disfrutar de esas tetas y empecé a fantasear en como sería correrme entre esas tetas... se me estaba poniendo dura de nuevo. Entonces mi juguete empezó a vibrar.

Me relajé y cerré los ojos y comencé a respirar profundamente para disfrutar de lo que mi anónimo controlador me iba a hacer sentir.

Pasados un par de minutos volví a abrir los ojos para volver a contemplar esas preciosas tetas que no conseguia quitarme de la cabeza, despues de contemplarlas unos segundos, giré la cabeza y vi que el gordo habia cambiado de postura y estaba tumbado boca abajo, mirando en mi dirección. ¿Me miraba a mi? ¿Se habia dado cuenta de lo que estaba haciendo?

Volví a cerrar los ojos, esta vez en lugar de las tetas de la chica tenía en la cabeza al gordo que me miraba. Me pareció excitante pensar que me podían estar obserbando y se me ocurrió probar algo: Abrí mis piernas algo, lo suficiente como para que mi mirón tubiera una buena vista de lo que estaba haciendo.

Cerré los ojos nuevamente, mi controlador estaba haciendo un buen trabajo y yo estaba disfrutando, y el pensar que alguien podía estar mirando, me ponía mas cachondo.

Volví a abrir los ojos a comprobar si me seguía mirando y lo que ví me lo confirmó, estaba de rodillas, mirandome y mastrurbándose. Como me estaba poniendo cada vez mas cachondo quise darle un regalo, doblé ligeramente mis piernas y las abrí complatamente.

Cerré otra vez los ojos, mientras yo disfrutaba de mi placer, alguien se iba a correr pensando en mí.

Al volver a mirar, mi mirón habia movido su toalla, se había acercado a menos de 5 metros, para tener una mejor vista y segía masturbándose.

Yo también tenía una mejor vista y podía ver claramente su polla tiesa siendo pajeada mas rápido que antes. Entonces comencé a mover mi cadera ligeramante arriba y abajo y con mi mano sujeté mi pola hacia arriba y empecé a pajearme muy lentamente.

Pareció gustarle lo que veía ya que se puso de pié, se acercó mas y se arrodilló a poca distancia de mis pies, sin quitar la vista del vibrador de mi culo y de mi polla y sin dejar de pajearse.

Yo tamién estaba disfrutando de la situación calentandole cada vez más, pajeandome lentamente y sin quitar la vista de su polla siendo pajeada cada vez más rápido.

Entonces le oía que cada vez su respiración era mas ruidosa, pronto iba a llegar al ...