Sexo en la playa - Relatos Eróticos

Sexo en la playa

Era mi tercer día de playa, aquel año había elegido un apartamento junto a una playa en la que no se permitia entrar con prenda de ropa alguna.

Lo de pasearme por la playa totalmente desnudo, viendo los cuerpos desnudos de toda la gente me excitaba mucho.

Después de poner mi toalla, me senté en ella y durante un rato me dediqué a ver como paseaban por la orilla hombres y mujeres. Me exitaba mucho ver las tetas grandes balanceandose y pezones puntiagudos por la brisa, o quizas por la exitación de saberse observadas. Tambien disfrutaba viendo como se balanceaban los pollas de un lado al otro al caminar, una grandes otras pequeñas.En general solo con ver esos cuerpos desnudos bastaba para que mi polla enpezara a ponerse dura.

Pero lo que más me excitaba era cuando alguien, hombre o mujer se tubaba en la arena con las piernas abiertas y con su entrepierna depilada dejando a todos ver su coño, su ano o su polla. Yo no era el único que se excitaba con todo eso ya que todos los días podía ver a algún tio pajeándose o a alguna tia sobandose el coño, algunos más disimuladamente que otros.

Empezaba a tener calor por el sol y la excitación que iba en aumento, así que decidí darme un baño y refescarme un poco.

Estando en el agua, volví a observar los cuerpos que habia en el agua y los de los que paseaban por la orilla, y enseguida empecé a exitarme, no pude evitar empezar a acariciarme la polla, metido en elgua nadie podía ver lo que hacía, así que empecé a pajearme lentamente. Estaba muy exitado y concentrado en esos cuerpos desnudos y en masturbarme, no vi a una pareja que pasaba por mi lado hasta que estubieron apenas a unos 3 metros.

Deje de pajearme y decidí salir del agua. De camino a la playa estaba totalmente empalmado y me pregunté si alguien estaría mirandome la polla, lo que no ayudaba a que bajara la ereccion.

De nuevo en mi toalla decidí pasar a otro nivel. Todos los día salía bastante cachondo de la playa, pero ese día me había traido mi juguete favorito. Se trata de un vibrador de próstata.

Lo saque de la mochila disimuladamente y miré a mi alrededor a ver si había gente cerca que pudiera verme. Los más cercanos estaban a unos 10 metros de mi, a mi izquierda un hombre de unos 40 años sentado en su toalla, miraba su movil. Hacia el agua un gordo de unos 30 tumbado boca arriba, tomando el sol. Y a mi derecha una pareja joven tumbados, el boca abajo y ella boca arriba y hablando entre ellos.

Viendo que tenía vía libre saque el lubricante y me eché un poco en los dedos, los bajé entre mis piernas y disimuladamente empecé a acariciar mi ano dando circulos y presiando ligeramente con la llema del dedo hacia dentro. Una vez lubricado eche un poco de lubricante en el vibrador y lo extendí con los dedos.

Miré nuevamente por si había alguien mirando, lo introduje entre las piernas y suavemente lo metí en mi culo. Este vibrador era de los que se pueden controlar remotamante, así que lo sincronicé con mi móvil, y probé si ...