1. Un equipo muy unido V


    Fecha: 03/12/2019, Categorías: Gays Autor: Benji, Fuente: TodoRelatos

    ... los unicos -
    
    Y hay más - dije recordando la conversación con Miguel. En ese momento me di cuenta de que al menos a seis personas del equipo le iban los rabos - No puedo decirte quienes, por respeto a su intimidad, pero al menos otros dos son pareja - me arrepentí un poco de soltar tanta información.
    
    Podriamos hacer un día una cena… en plan parejas gays del equipo - se rió a carcajadas, pero yo leí algo entrelineas ¿parejas? Eso sonaba muy fuerte todavía para mí, pero… no me desagradaba la idea, después de ver la ternura de Pierre y David, y la complicidad de Miguel y Benji.
    
    Primero… tendremos que ver que tal se nos da el tema en pareja - le sonreí y con un dedo juguetón agarré el bolsillo de su vaquero y tiré de él hacia mi.
    
    Creo que nuestras bocas no se despegaron ni un segundo en el trayecto a su habitación, yo incluso había perdido ya un zapato en el pasillo. Besarle era tan diferente, tenía tanta fuerza que hasta su lengua parecía entrar en mi boca con brutalidad. Los roces y toqueteos que acompañaban los besos nos tenían ya a los dos encendidos y con sendos bultos en los pantalones. Entre jadeos nos quitamos las camisetas con prisas, deseando sentir la piel del otro, pero tuve que pararme a contemplar su torso. Apoyé las manos en sus pectorales fuertes y peludos, tenía que tocarlos, no era capaz de creer lo perfectos que eran, grandes y marcados, sin ser exagerados, con los pezones oscuros y grandes ocultos entre el abundante vello, que solo estaba en su pecho, llevaba los musculosos hombros depilados, haciendo un dibujo muy sexy. El se entretuvo de manera similar con mi pecho, que yo ahora sentía infantil en comparación con el suyo, más tirando a fibrado y con algunos pelillos en el centro.
    
    Estás buenísimo - me soltó - joder creo que tienes unos pectorales perfectos -
    
    Yo pensaba lo mismo de los tuyos - le dije - me haces sentirme como un adolescente tirillas a tu lado -
    
    Que va tío, eres la masculinidad andante cabrón - yo podría haber dicho lo mismo de él, pero a veces somos muy subjetivos en juzgarnos a nosotros mismos - y encima capitán. Esa responsabilidad no se la dan a un adolescente - y volvió a besarme.
    
    Los besos y manoseos nos tenían super excitados, el deseo nos superaba y casi nos arrancamos la ropa que quedaba para poder besarnos y restregarnos ya sin barreras. Su rabo gordisimo estaba aprisionado entre nuestros cuerpos, haciendo fricción entré nuestros abdominales, el mío, al ser más bajo, acariciaba la cara interior de su velludo y duro muslo. Le empujé sobre la cama, quedando tumbado con la polla mirando al techo y las piernas colgando del borde. Me arrodillé junto a la cama y agarré ese pollón, mirándolo con deseo. Era tan grueso que mi mano apenas cerraba alrededor. Lo descapullé con cuidado y vi que ya tenía la punta pringosilla, así que se la limpié de un lametón y comencé a chupar ese pedazo de carne tieso y duro, arrancando pequeños gemidos de la garganta de Álvaro. Esta vez era yo quien dominaba ...
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