Un equipo muy unido V - Relatos Eróticos

Un equipo muy unido V

Última parte de este relato, espero que os guste el cierre. Estoy pensando en un nuevo spin off con más personajes del equipo, si os gustaría que siguiera no olvideis decírmelo en los comentarios.

Cogimos un Taxi para ir a casa de Álvaro, porque no nos veíamos en condiciones de conducir. Valencia es pequeño y tiene dos equipos grandes, pues justo la casualidad dimos con el taxista forofo de mi equipo de segunda.

Me reconoció, lo que me dió un poco de vergüenza, pero el taxista estaba encantado, así que se pasó el camino preguntando cosas y como suelen hacer los taxistas, de entrenador, que si Quique merecía jugar más que Coque, que si él pondría a Benjamín en otra posición, y lo que más me dolió, que la defensa este año estaba siendo un coladero.

Álvaro sonreía y callaba, me miraba con sus ojos verdes pidiéndome paciencia, y, aunque cada uno estábamos junto a una puerta de la parte de atrás, me acarició disimuladamente con un dedo la mano que tenía apoyada en el asiento. La ternura de este gesto y la posibilidad de que el taxista lo viera me distrajeron de las tonterías y críticas del conductor.

Antes de bajarnos, le prometí que el sábado en el campo iba a ver una defensa más sólida y discutí porque se negaba a cobrar la carrera. Terminó aceptando el dinero a regañadientes.

Nada más entrar en el apartamento, agarré a Álvaro y le planté la lengua en la boca. Me encantaba sentir sus labios barbudos rozando con los míos. Sus musculosos brazos me rodearon y me hacía sentir increíble, con su metro noventa y dos me abarcaba entero, y yo tenía que estirarme para besarle. Me sentía muy a gusto así abrazado y protegido, así que me recosté en su amplio pecho, abrazando su enorme torso, mientras me acariciaba con suavidad. Estuvimos así tranquilos durante un rato, sin decir nada, solo dándonos calor y mimos, cuando sonó mi teléfono.

Era Pierre, me extrañó un poco que me llamara, pero Álvaro al verlo asintió y se separó para que pudiéramos hablar.

¿Qué pasa Pierre? -

Nada, estoy con David, queguiamos sabeg que ha pasado con Álvago -

¿Ha habido tema? - Debían estar en manos libres, porque David también intervino, mucho menos sutil - Está buenísimo, seguro que tiene un rabazo de macho que flipas nen -

Álvaro estaba escuchando toda la conversación lo que me puso supercolorado, que vergüenza los comentarios salidos de esos dos. Pero Álvaro soltó una sonora carcajada y acercó su cara a la mía para hablar por teléfono.

Ya os daré rabazo otro día, so puercos, pero como no nos dejeis acabar lo que tenemos entre manos Jaime y yo, mañana vais a hartaros a correr -

Vale, vale - dijo Pierre entre risas

¡Mandadnos vídeo! - apuntilló David, justo antes de colgarles para evitar que soltara alguna otra burrada.

Me disculpé por la indiscreción de los chavales, pero Álvaro le restó importancia.

No sabía que David también jugaba en nuestro equipo - dijo con picardía - lo de Pierre y tú se me hizo evidente, pero se ve que no somos ...