Un castigo en la granja (23) - Relatos Eróticos

Un castigo en la granja (23)

Mi hermana me vuelve a sorprender

Salimos del angosto sendero y cogimos un camino más abierto hacia la casa. Yo seguía algo compungido por lo que había ocurrido, y fue ella la que pasó su brazo por mi cintura.

- Vamos, agárrame y olvídate de lo que ha pasado!

Pasé un brazo por encima de sus hombros y seguimos caminando.

- Primero te contaré lo de tu hermana. Como te he dicho, papá la sedujo y estuvieron un mes acostándose hasta que les pillé. Ellos no me vieron, pero después hablé con tu padre y le pedí explicaciones de lo que había visto. Por supuesto no supo dármelas porque no las había. Le dije que si volvía a ocurrir le echaría de casa. A tu hermana no le dije nada, y supongo que no sabe que yo lo sé.

- Pero… cómo puedes vivir con él sabiendo lo que ha pasado?

- Solo vivimos en la misma casa, eso no quiere decir que viva con él. Ya llevábamos tiempo haciendo vidas separadas, y tampoco quería que tu hermana se enterara de que yo lo sabía.

- Pero entonces tú… sales con otros hombres?

- Claro hijo! Que pensabas, que me iba a quedar en casa como una monja! Te he dicho que ya era hora de que supieras más cosas, y una de ellas es que me gusta demasiado el sexo como para abandonarlo!

Yo escuchaba callado, sin hacer el mínimo gesto, pero en la última frase no pude evitar mirarla.

- Te escandaliza lo que te he dicho?

- No, no! Me parece bien que hagas lo que te apetezca!

- Sigues pensando en lo que ha pasado, verdad?

- Pues si, no lo puedo evitar, y con lo que me estás contando entiendo menos tu actitud!

- Cariño, tengo tantos deseos como tú, pero quiero que sea algo diferente a un simple polvo! También está el hecho de que si no me pareció bien lo de tu padre con tu hermana, creo que sería cínico pensar que yo no estoy haciendo lo mismo contigo!

- Pero es diferente! En este caso el deseo es de ambos, y lo sé Sara y papá fue cosa de él!

- Y cómo sabes tú eso?

Me acaba de descubrir yo solo, y ahora ya no podía seguir fingiendo.

- Bueno, el caso es que Sara me lo ha contado con detalle, y parece que fue el el que la sedujo sin darle opciones!

- Entonces lo sabías y no me has dicho nada!

- Cómo te voy a contar algo así! Me parecía muy fuerte en el caso de que no lo supieras!

- Vaya, pues ahora sí que no se qué hacer!

- Tendrás que hablar con ella, creo que se siente bastante mal y por eso se metía tanto conmigo.

- Pues si, tendré que hablar con ella, pero antes, cuéntame lo que ella te ha contado!

Le relaté todo con los mismos detalles que me había contado Sara diciéndole finalmente lo mal que se había sentido cuando mi padre no volvió a aparecer por su habitación.

- Vaya, pues parece que le hice más daño prohibiéndose que si les hubiese dejado seguir?

- Es posible, pero tranquila, creo que ya se le ha pasado. El venir aquí y conocer a las primas le ha sentado bien!

- Eso crees?

Para demostrarle que lo que decía era cierto no tenía otra opción que contarle lo que había ...