1. Un castigo en la granja (23)


    Fecha: 30/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos

    ... excitaba tanto como si lo hiciera. Profundicé más con el dedo en su culo a la vez que no cesaba de meter y sacar los dos dedos de su coño.
    
    - Uuuuuh, cariñoooo! Uuuuuh! Balbuceó con temblores.
    
    Sentí como se corría mojando mis dedos copiosamente. Sus piernas temblaban, su tremendo culo temblaba, sus manos apoyadas sobre la encimera temblaban. Notar que mi tía estaba como un flan era la mayor recompensa que podía recibir de ella, pero mi polla seguía como un trozo de mármol y no pensaba acostarme así.
    
    - Ahora el que está como un perro salido soy yo, tía! – comenté mientras me sacaba la polla y la orientaba entre la enmarañada raja.
    
    - Ahhh! Si, hijo, síii! Métemela bien a esta perraca!
    
    Apreté con ganas y se la metí hasta el fondo.
    
    - Ahggg! Que rabo dios mío!
    
    La agarré de las caderas y comencé a bombear frenéticamente. Su coño mojado y abierto dejaba que mi polla entrará con suma facilidad, y a los pocos segundos se volvía a correr entre notorios estertores.
    
    Mi polla ya no entraba, más bien chapoteaba entre tanto jugo y pensé en su excitante culo mientras se lo miraba.
    
    No sé si me leyó el pensamiento porque fue ella la que me lo sugirió.
    
    - Métemela en el culo hijo, que el coño ya lo tengo empapado!
    
    No tuvo que decir más. Saqué la polla completamente mojada y pose el capullo sobre el amarronado agujero. Un suave presión fue suficiente para que la mitad de la polla penetrara en el oscuro agujero.
    
    - Ay dios, como la siento!
    
    Apreté más hasta que la sentí entera dentro. Ahora el que resopló fui yo al sentir la presión de su recto rodeando toda mi polla.
    
    - Bufff, tía! Eres maravillosa!
    
    - Dale fuerte cariño! Me gusta sentir como me lo revientas!
    
    De nuevo empecé a bombear con ganas como si me hubieran poseído. Los temblores de mi tía ya eran constantes y sentí como se le escapaban pequeños chorritos por el coño hasta formar un charco en el suelo. Me mordí el labio para no gritar cuando mi polla estalló dentro de su caliente culo. Le solté varios chorros de leche hasta separarme buscando una silla para no caer al suelo. Había sido bestial, tan bestial que casi perdí durante un momento la visión.
    
    Mi tía se había quedado en la posición en la que estaba, jadeante y con la respiración agitada, pero todavía le quedaban fuerzas para comentar.
    
    - Ufff, hijo… que delicia sentirme así de mojada!
    
    Finalmente se incorporó subiéndose un poco las bragas y me dio un beso en los labios lleno de ternura.
    
    - Que feliz me has hecho estos días! Espero que lo pases muy bien en la playa! 
«12...891011»