La jardinera del lago - Relatos Eróticos

La jardinera del lago

Me sudan hasta las pestañas, hace ya un rato que acabé mi botella de agua y este calor me está deshidratando completamente, solo a mí se me ocurre salir a caminar por el monte en plena ola de calor.

Aunque a un Gatiko como yo no se le puede tener encerrado en casa, a pesar de esta sofocante temperatura el bosque está precioso, las cigarras con su ensordecedor sonido que resuena por todas las copas de los árboles, el sonido de algún pájaro que aprovecha antes de que lleguen las horas más fuertes del abrasador mediodía, el sonido de los insectos voladores cuando pasan cerca de mis orejas… Me fascina sentir esos olores, esos sonidos y esa sensación cuando una racha de aire fresco enfría el sudor de mi cuerpo y me da esa tregua con estas altas temperaturas.

De repente, un gran estornudo hizo callar a las cigarras durante unos segundos, y es que a veces mi alergia al polen no me acompaña en mi afición por la naturaleza.

Este año estamos llegando a marcas extremas, hace muchos años que no teníamos una ola de calor tan agresiva y por culpa de ello están habiendo incendios brutales que están arrasando nuestros tupidos bosques, ahora mismo caminando monte a través puedo avanzar muy fácilmente por un cortafuegos creado estas últimas semanas, hace una hora he coronado esta cima y desde arriba podía ver como habían deforestado un camino que llevaba directamente al lago y me he propuesto llegar ahí a refrescarme un poco, cerca hay también un manantial donde podré rellenar mi botella.

Casi llegando al final empiezo a ver restos de poda por el improvisado camino, veo que siguen trabajando en esta zona, hay una furgoneta blanca aparcada en la derecha, está rotulada con el nombre de una empresa que por lo que parece se dedica a la jardinería o algo así, la ventana está abierta y como cualquier vehículo de este estilo solo tiene dos asientos y una pared que separa la parte donde los operarios transportan las herramientas.

Sigo adelante sin prestar más atención y al final veo herramientas y útiles de jardinero, efectivamente hay alguien trabajando aquí, no estoy muy seguro si puedo estar aquí ni tampoco tengo muchas ganas de encontrarme a nadie, así que me cobijo entre los árboles sigiloso e intentando no hacer ruido para irme a otra zona, desde aquí veo el lago, bordearé un poco por el lateral y buscaré la zona del manantial.

Mientras avanzo lentamente, escucho el ruido del agua, cuando algo rompe su superficie y la salpicadura que viene después, el sonido se hace más ligero como si fueran unas brazadas de alguien surcando esa agua.

Me acerco un poco y puedo ver a lo lejos alguien dentro del agua, no veo bien, voy a acercarme sigilosamente, avanzó de cuclillas sin hacer ruido, miro de no pisar ninguna rama seca que revele mi posición, detrás de un árbol de tronco grueso me escondo y miró hacia el lago.

Una cabeza sobresale de la superficie, solo veo su pelo largo y moreno, mira hacia el interior del lago y se relaja completamente en su ...