1. Una compra feliz...


    Fecha: 29/11/2019, Categorías: Gays Autor: Jhosua, Fuente: TodoRelatos

    ... se iban a ir, y esté le dio por pedirles sus móviles, llegando a sugerirles poder repetir la experiencia... uuummm!!.
    
    Y tras marcharse aquellos cuatro, y poco después ese veinteañero, mi follaamigo tras incorporarse, no solo agradeció mi complicidad, sino que no dejaba de pedirme repetir lo nuestro en una cama, cosa que no me va... uuummm!!. Y bueno, tras este mero recordatorio, volvamos a ese momento tan trágico, o sea el mío...
    
    Y como os he chico anteriormente, ese individuo tras quitarme el cinturón, le dio por pedirme finalmente que soltara las bolsas de mi mano izquierda en el suelo, cosa que hice con rapidez. Y tras hacerlo, cogió y me pido que agarrara la puerta, diciéndome explícitamente el cómo, pues me dijo...
    
    Y por muy extraño que me pareciera, acabe accediendo hice, viendo como esté individuo, utilizo mi cinturón por sujetarme la muñeca a la puerta, y verme inmovilizado de esta manera. Y aunque me sentía ciertamente confuso, cuando le dio por colocar una de sus piernas entre las mías, y acabar por golpear mis rodillas a modo de hacerme separar las piernas. Son momentos en que piensas que, si me va a follar... que lo haga ya, pero que no jugué conmigo como lo esta haciendo.
    
    Y ya no es esa sensación extraña de no saber, o mejor dicho comprender lo que está pasando, pues, aunque inicialmente tenía toda la pinta de un robo, ahora me tenía todo desconcertado. Y más aún, cuando siento como está persona le da por magrearme mis nalgas, mano que pasa de mis glúteos hacia delante, y tras palpar mi entrepierna, escuchar como ríe. Soltándome...
    
    Pues son momentos en que piensas lo peor, llegando incluso a pasarme por la cabeza que, podría ser algún conocido que desea gastarme una broma, pero eso es una idea muy retorcida, pues no sabría de quien podría tratarse. Y aunque pensé seguirle el juego, cosa que hice al principio, cuando esa mano le dio por ascender por mi vientre, tirando de mi camisa hacia afuera, y acabar por sacármela del interior del pantalón.
    
    Y notar esa mano, cuyo tacto era de una persona joven, nada que ver con ese tacto de un maduro, cuya mano es áspera... uuummm!!. Individuo que le da por acariciar mi pecho, ascendiendo hacia mis tetillas, y darle por tirar de mis pezones con maldad, llegando a hacerme daño, y acabar por gritar de dolor, y darme por suplicarle...
    
    Y en esos momentos de sufrimientos es cuando me hace saber quién es, momentos en que me dice...
    
    Y lo cierto es que, no solo me deja pasmado, pues ni entiendo de que va, ni mucho menos a que se refiere, pero ese estado de asombro pasa con rapidez a dejarme helado, cuando me explica a qué se refiere. Y es cuando siento que se hiela la sangre, y no refiriéndome a esa punta clavándose en mi espalda de nuevo, sino cuando le da por desprenderme de algunas de mis prendas. Y decirme...
    
    Y sentir en esos precisos momentos, como le da por golpearme por detrás, y hacerme caer de rodillas al suelo, produciéndome mas dolor, y entre risas jocosas, darle por ...
«1...345...»