Una compra feliz... - Relatos Eróticos

Una compra feliz...

Una compra feliz...

Soy de esos que suelen aprovechar un buen polvo, raro es que diga que no, obviamente siempre esta esa posibilidad, ya que es bastante comprensible a veces, pues no deseo aumentar el número de ‘follamigos’. Pero si esta surge por el azar, cuyo morbo es potencialmente, como que, tras unas reticencias por mi parte, acabo por ceder, y aún más si esa persona soy de mis preferencias.

Pero para morbo, podría contaros lo que me ocurrió aquella vez, recuerdo que fue por junio del 2012, no miento, creo que fue en agosto, si... si, fue en agosto, pero bueno da lo mismo, la cuestión es que ocurrió. Y caigo ahora más en el mes, no porque sea el mes en que más calor haga en Sevilla, sino porque estaba de rodríguez, ya que tanto mis padres como mi novia se marchan a la playa, obviamente no juntos, ya que mi novia se iba con sus padres. Pero bueno, vamos a lo que vamos...

Y como os he dicho, fue por ese mes de agosto, cuando tras salir de trabajar a eso de las tres del mediodía, me encamine hacia el coche, automóvil que lo tenía estacionado en un polígono cercano. Y como tras montarme, arranqué el coche, y en esos precisos momentos, caí en que debía de ir a comprar, pues no tenía nada ni para almorzar, y mucho menos para cenar. Obviamente, si estas de rodríguez, como el que le toca comprar, y prepararse todo es el menda, como es algo normal.

Y como, tras arrancar, como que me dio por tomar rumbo hacia Ciudad Expo, lugar que tomo en vez de otros centros comerciales cercano, simplemente por el motivo de que en esté, está trabajando una amiga. Y que acordándome de está, como que me viene a la memoria los buenos revolcones que nos hemos dado en su momento, cosa que me propongo repetir.

Y eso, fue llegar, y estacionar mi coche en los aparcamientos subterráneos, zona donde no hay que pagar por aparcar, aunque también es verdad que, en esta zona, no hay cámaras y mucho menos vigilancia. Y obviamente las cosas ‘baratas’ tienen sus pegas, pero bueno sigo, tras tomar las escaleras mecánicas, subí hasta la parte superior. Y para no enrollarme mucho más, pues no viene a cuento que compre, y mucho menos que mi amiga me mandara a la mierda, simplemente porque tiene novio, cosa que mis planes se ‘chafaron’.

Pero bueno, tras comprar, me vi cargado finalmente hasta por tres bolsas, y una caja de leche, dirigiéndome cargadito por ese solitario pasillo hacia mi coche, bajando por esas escaleras. Accediendo a esta zona al cual accedes al garaje inferior, y tras unos metros de salir, y deseando soltar las bolsas y sobre todo la caja, pues me están haciendo polvo las manos y dedos.

Y recordar, como en la penumbra del garaje subterráneo, me he visto detenido por un individuo, que, desde atrás me ha colocado algo punzante en la espalda, y cuyo tono de voz de grave, me amenaza, mientras me pide que colabore, y me pide que le lleve hasta mi coche. Y debo confesaros que, me había dejado lo escaso que tengo de genitales en la garganta, pudiendo ...