1. Amalia


    Fecha: 24/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Fantasma Verde, Fuente: CuentoRelatos

    ... detenerme.
    
    Por fin la suerte me sonría, pues un sábado mi madre se llevaría a mi abuela al hospital para hacerle unos exámenes de rutina y no regresaría hasta el domingo por la tarde. Era mi oportunidad perfecta para lograr un avance. Amalia también estaba algo deseosa de tomar estas minivacaciones pues cuidar a mi abuela de tiempo completo era algo agotador. Temprano me comentó que quería que la llevara al centro a comprar algunas cosas y por la noche quería ir al cine. Pero una “desafortunada” tormenta hizo que nos quedáramos en casa desde temprano.
    
    - ¿Qué tal si jugamos, ajedrez? Han pasado años desde la última vez. – Dije mientras preparaba la mesa del comedor.
    
    - ¿Y me vas a ganar?
    
    - Lo intentaré, tía.
    
    - Si me ganas te daré un premio. – Dijo con voz algo melosa. El corazón casi me estalla y mi pene reaccionó de inmediato a sus palabras. Por lo que acto seguido puse el tablero en la mesa y traje algunas botanas y vino. Ella amaba el vino.
    
    Durante la partida solo conversamos de lo que había sido de mi desde el momento en que se fue: como salí de la carrera, mi independencia y finalmente mi matrimonio fallido con Rebecca. Ella se mostraba muy atenta a lo que platicaba y me interrumpía de tanto en tanto para preguntar detalles que se le iban. Movía sus piezas y me preguntaba de ella y detalles de la boda, a la que le hubiera encantado acudir.
    
    - ¿Y novias, Arturo?
    
    - Acabo de salir de aquello… no quiero volver a meterme en otro problema. – Contesté tratando de entender que estaba pasando en el tablero. Ella rio con mi respuesta.
    
    - ¿Y nunca te has fijado en una mujer mayor?
    
    - No que va, si con trabajos me hizo caso una de mi edad… - Ella rio fuertemente y separó un poco sus piernas dejándome ver una parte de sus muslos.
    
    - Tendrías mucho éxito, la verdad. A estas alturas buscamos estabilidad más que emoción… sin mencionar una que otra buena revolcada. – Dijo guiñándome un ojo. Aquello de plano hizo que se me parara de golpe y perdí toda la concentración que tenía en el tablero. - ¿O me vas a decir que se divorciaron porque no le cumplías? – La pregunta me hizo sonrojar y no supe que responder.
    
    - Si cumplía, pero al final nada era como queríamos. – Balbuceé.
    
    - Búscate una como yo, entonces. ¡Y si es casada, mejor aún! Somos más interesantes.
    
    - Nunca he hecho algo así, pero no dudo que si sería… emocionante. – Respondí con la mirada en su escote. Trataba de no parecer un pelmazo siguiendo el ritmo de la conversación, pero ella llevaba la delantera.
    
    - ¿Ya ves que si quieres? – Dijo riéndose.
    
    Noté que se estaba ruborizando y de alguna manera la sentí más desinhibida. No sé si era el alcohol o el giro que estaba tomando la plática. Nunca tocamos el tema de las novias cuando era joven y no recuerdo que fuera tan atrevida con algunas cosas. No tenía pelos en la lengua y siempre fue muy directa, pero hacer insinuaciones de ese tipo y hablar con soltura de su vida sexual era ya otra cosa distinta. ¿Tenía alguna ...
«1234...8»