1. Deuda Aplazada......Mis pecados al máximo.


    Fecha: 04/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: crima1, Fuente: TodoRelatos

    ... más hermoso, cunado le aprecié bien, no podía dejar de ver sus ojos, que eran verdes, su sonrisa era perfecta con sus dientes blancos como la nieve, tenía su camisa entreabierta dejando ver su pecho, que estaba a la altura de mis ojos. Su tez morena, te una tonalidad más bien color café, brazos fuertes y manos grandes, estaba muda, pues su presencia había eclipsado la vista de la bahía.
    
    Una señal en mi hombre me sacó de mi letargo. Era Alejo, - Veo que ya conociste a Lobo – dijo. Le pregunté de donde se conocían, y me comentó que le había conocido unos años atrás cuando trabajaba en una investigación en la ciudad, no agregaron más, y tampoco pregunté más, pues entendía el tema de lo reservado del trabajo de Alejo, hablamos unos minutos mientras el descanso de Lobo, terminé mi copa de vino y fui a baño de damas.
    
    Al regresar, no encontraba a Alejo, así que volví al interior de la Disco, él estaba allí bailando con una chica, no, la chica, la chica del masaje. Por alguna razón, sentí celos. Alejo me vio desde la distancia, y solo me guiño el ojo y continuó bailando. Me senté en la barra y pedí otra copa de vino, tratando de ahogar mi sentimiento de celos. Al voltear la vista, vi en la tarima al Lobo, quien animaba alegremente al público con sus movimientos. El me miró y me invitó a que me acercara al sitio donde él estaba bailando. No me lo pensé dos veces y allí, bailaba sola, sin despegar mis ojos de su mirada matadora. Hizo una señal al DJ, y bajo de la tarima hacia mí, bailamos de una manera muy sensual, ponía su mano en mi espalda y me guiaba de una manera segura y varonil, pero a su vez muy suave. Mi vestido ondeaba al ritmo de la música. El Lobo observó al DJ, y le hizo una seña, hábilmente, la música empezó a cambiar, quedando en una pieza lenta, que invitó a las parejas a bailar cuerpo a cuerpo. Lobo paso su mano por mi espalda y me acercó hacia él, sentía su aliento, su olor, sus manos grandes posándose en mi cintura, yo puse mi rostro en su pecho, estábamos cubierto de sudor, pero no me importaba. Me giró quedando mi espalda contra su cintura y sus brazos rodeándome. No hay como un hombre que sabe guiar a su pareja en el baile. Bailamos animadamente durante algo más de una hora, en los giros sentía como sus manos rozaban mis pechos, a lo que yo no me oponía. Las luces de la disco se apagaron quedando solo un gran juego de luces láser. En ese momento me dio un beso apasionado, yo le tomé por la cabeza, respondiendo aquel beso, que penetraba mi boca con su lengua, invadiéndome, a penas su mi lengua podía defender su territorio.
    
    Si dejar de besarme, me guío hacia una puerta y entramos a una habitación que parecía un camerino, levantó mi vestido, sintiendo sus manos apretando mis nalgas, por mi parte le quité la camisa y lamí sus pezones sudorosos, me sentía como una Loba en celo. Como pude desabroche su pantalón, sobre su ropa interior sentí su miembro, que sensación, liberé su pene y empecé a masturbarlo. Era inmenso, sus huevos ...
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