Deuda Aplazada......Mis pecados al máximo. - Relatos Eróticos

Deuda Aplazada......Mis pecados al máximo.

... alojaría. Parecíamos unos amantes que planeaban un encuentro a escondidas. ¡Eso es lo que es! Me dije mentalmente a manera de reproche, me asombré de todo lo que he cambiado desde mi reencuentro con Alejo. Fue ahí que sentí una punzada en el fondo de mi ser, como advirtiendo que ésta aventura me iba a costar mucho en un futuro, pero de manera inmediata, mi nuevo lado aventurero argumentó que eso no iba a pasar, pues ni mi esposo, ni mi familia, ni nadie tenía por qué enterarse. Unos días más tardes, comprendería cuan proféticas serían esas palabras de mi nueva yo aventurera.

De regreso a casa, iba pensando en todo lo que Alejo me ha hecho vivir en estos días, no solo era el aspecto sexual, si de sentirme plena, con energía, motivada, era algo que me sacaba de la rutina, me establecía retos y sentía como cuando un aportador gana el premio gordo en un casino. Sabía que estaba mal, que era riesgoso, pero que era también bestialmente estimulante. Imaginaba también como sería esos días en Cartagena, Alejo al despedirnos, me garantizó que serian absolutamente inolvidables para mí. A propósito, me pregunté, ¿por qué exactamente fue que terminé con Alejo? Empezaba a poner mis recuerdos en orden, cuando una llamada de trabajo me hizo cambiar de pensamientos.

Durante los días previos al congreso, todo parecía fluir de maravilla. En el trabajo todo salió perfecto, de hecho, recibí varias llamadas y correos de agradecimiento de la empresa y los clientes. En casa todo estaba funcionando muy bien, mi esposo como siempre pendiente de mí y de mis hijas, aunque también con mucho trabajo, el pobre terminada la jornada diaria rendido, tanto así que durante esos días no tuvimos sexo. Perdóname, mi amor, pero ando muerto, te prometo que cuando vuelvas de tu congreso no ponemos al día, y así llegas mas cachonda, me dijo él.

Así las cosas, el día antes de viajar, lo tomé libre, para ir al centro comercial a comprar ropa y vestido de baño, ir al salón de belleza, y demás cosas de mujeres. Sí -dijo mi mente - de mente, demás cosas qué una amante prepara antes de su encuentro con picador de las tinieblas.

Alejo me llamó, quería confirmar que el plan seguía adelante, a lo que le confirmé que sí, que yo viajaría al siguiente día en el primer vuelo. Él me dijo qua ya se encontraba en Cartagena, pues había viajado antes, pues había pedido estos días de vacaciones, y que quería aprovechar el sol y el mar, y que me estaba esperando. Me dijo que se estaba quedando en el mismo hotel del congreso, que esperaba que yo llegara a la habitación de él. Sentí un corrientazo, no me lo creía, el nerviosismo era máximo y me sentía como cuando éramos novios, y estábamos por ir a su casa de descanso.

Le dije a Alejo que sí, que llegaría a su habitación, pues la empresa me daba el equivalente a USD1000 para mi estadía, lo que me permitía gestionar dichos recursos sin tanto lío. Así que podíamos pagar el excedente que cobra el hotel por la persona adicional. Nos despedimos, y ...