Tato y su pitbull. - Relatos Eróticos

Tato y su pitbull.

... ¡Wey no mames sí! ¡Ahora si me siento la hembra de un macho! ¡Si me siento perra en celo jeje!

El tato nomas me sonrió, se levantó y fue hacia el perro. Lo ayudo a bajar para que quedáramos culo con culo abotonados. Nos dejó así unos 30 segundos y después me dijo que aflojara bien el culo y ayudo al perro a sacarme la vergota. En cuanto la saco sentí el airecito en mi culo bien abierto y sentí escurrir los mecos de mi macho. Yo me seguí quedando en 4 y sentí la lengua del perro limpiándome el ano unos segundos.

Cuando se quitó se fue a echar a un lado a descansar. Sentí las manos de tato agarrando mi culo y abriéndolo mientras me decía: ¡Ora si te lo dejo como puchita de perra! ¡Parame la cola wey, pideme la verga con el culo! Le pare bien mi culito y me puse a abrir y apretar mi anito pidiéndole verga. Tato me ensarto su verga de putazo hasta los huevos y, como el perro, luego luego se puso a culearme como urgido. En cuanto sentí ano lleno de su verga me puse a gemir como buena perrita y le paraba bien el culo diciéndole: ¡Ay si papi sí! ¡Soy tu hembra papi si! ¡Ahhhh no mames que nuena vergota papá, soy tu puta perra! Me tenía vuelto loco de placer.

Él se prendió y me agarro con una mano del cabello y con la otra la cintura y me daba bien duro diciendo entre jadeos: ¡Puta perra en celo! ¿Te urgía verga de macho eh? ¡Ayyy perrita toma verga de macho!

Cogía igual de bien que su pinche perro y me tenía en el cielo gozando verga. La leche de rocky me dejo bien lubricado permitiéndole darme tan duro como quisiera. Y en la posición en cuatro con su verga curveada hacia abajo me estaba dando en el punto justo. No pude evitarlo más y sentí como, sin tocarme, mi verga empezó a aventar chorros de leche caliente. Puse los ojitos en blanco y disfrutaba como me venía mientras seguía sintiendo los empujones de verga duro en el culo. La neta hasta mareado me empecé a sentir de tan cabron que sentía.

El tato me dijo: ¡Abre bien la cola wey! ¡Te voy a llenar de leche de macho, abre bien la puta cola! Obedecí y me esforcé por abrir el ano y lleve una mano a una nalga y la abría. En segundos se me pego dejándose caer en mi espalda y jalándome la cintura hacia él. Yo volví a poner las dos manos en el piso para poder aguantar su peso. ¡AGGGGHH PUTA PERRA! ¡TODA MI LECHE HASTA EL FONDO PERRA, HASTA EL FONDO! AGGGHHH! Me decía a la oreja por detrás de mí y yo solo podía gemirle.

Se quedó pegado jadeando como un minuto hasta vaciarse todo y después se me quito de encima. Apenas me iba a levantar de mi posición de 4 cuando el rocky rápido se levantó y se puso a lamerme el culo otra vez.

Yo lo deje que me limpiara pero después de unos segundos de lamerme sentí como se me subió otra vez y empezó a moverse frenético. Voltee y le dije al tato: ¿Que pedo wey? A él solo le dio risa y me dijo: Ya descanso y se calentó otra vez jajaja. Sentí al perro acomodarse y el tato me dijo: ¡Orale párale el culo perra! ¡Tú macho quiere hembra así que para la cola ...