1. Una granja muy caliente (Parte 16)


    Fecha: 19/11/2019, Categorías: Gays Autor: Ciro, Fuente: TodoRelatos

    ... necesitado de masturbarse eyaculando al llegar a casa, al irse a dormir. Cada vez con un menor control sobre su deseo con Mohamed, con Patricio, con Donato incluso con alguno de los vecinos del pueblo. Entre la paja que se estaba haciendo y la estimulación anal recibida pronto desembocaría en un orgasmo de Ignacio le haría contraer los músculos del recto. De manera inevitable Patricio también se correría. El veterinario también tenía órdenes de tener un orgasmo tras otro para satisfacer a Ignacio quien con cada corrida su mente se vaciaba un poco más. Aquella sería la primera de muchas sesiones maratonianas en las que Ignacio quedaba cada vez un poco más preparado para ser un nuevo soldado de Donato y Dionisio.
    
    Mohamed se había quedado aparentemente sin tarea una vez que Ignacio se había marchado. Había recogido todas las herramientas y pensó que era buen momento para regresar a casa. Sin embargo tenía que pasar por los establos donde estaba Carlitos trabajando. Nada más cruzar la puerta sintió el olor de los animales y se nubló la mente. Al ver de nuevo al joven trabajando totalmente concentrado con la máscara, Mohamed volvió a frotarse la polla por encima del mono. Mohamed no sabía cómo pero ese chico lo dejaba siempre muy excitado, se imaginaba su verga entrando suavemente entre las nalgas blancas de Carlitos que tan apetitosas se veían mientras él lo agarraba de las caderas. Cada vez eran más frecuentes estos sueños en el africano que hasta hacía unas semanas nunca se había imaginado con un hombre. Pero es que Carlitos era diferente. Además de ser atento, amable, dulce con él como eran Donato y Nelson, siempre parecía estar buscando ser follado. Sabía lo que tenía que decir y cómo lo tenía que decir. Cada movimiento cada insinuación aumentaba las ganas de Mohamed de follarlo. Si lo miraba, Mohamed tenía que evitar la mirada para no quedar atrapado. Eso era lo que hacía para evitar caer como Donato o como Nelson. Una sola sonrisa, unas palabras y Nelson se bajaba la cremallera del mono y empezaba a sacudirse la verga. O agarrar la mano de Donato y llevarla al culo del joven y el viejo acababa haciéndose una paja besando al joven. Mohamed no sabía cómo pero era capaz de hacerlo una vez tras otra. Pudo escapar esta vez del embrujo de Carlitos al ver a Donato con su mono de trabajo negro al otro lado del establo con una máscara en la mano y se alejó de Carlitos mientras aumentaba la excitación.
    
    - ¿Qué tal Mohamed? ¿Ya habéis terminado?
    
    - Si, si Ignacio tuvo que irse. Y ya... ya me iba para la casa.
    
    Donato miró el reloj mientras el senegalés no podía evitar rascarse la polla delante del dueño. Era un gesto totalmente involuntario del que Donato estaba siendo plenamente consciente.
    
    - ¿Qué tal si te quedas un rato más por aquí por la granja?
    
    - Si, es que... me iba a duchar también y...
    
    - Pero te puedes duchar luego, ¿Verdad?
    
    Donato abrió mucho los ojos. Para Mohamed la expresión del ganadero era algo intimidante y dio un ...
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