1. Cuñada solidaria (Parte 2)


    Fecha: 19/11/2019, Categorías: Incesto Autor: eskrytor, Fuente: CuentoRelatos

    ... morbo era infinito. Ver a mi cuñada comiéndose mi pene era increíble.
    
    -Cuñis, vamos a que me penetres. Ya no puedo demorarme tanto. Dejemos ya el jugueteo y la chupadera.
    
    -Está bien Sara. Tienes razón. Ponte en cuatro
    
    Lo hizo aun con su vestido puesto. Se acomodó de forma transversal a la cama. Al girarse quedó con su rostro mirando hacia la mesita de noche en la que había una foto matrimonial de su hermana y yo.
    
    -Ay cuñis. Me hace sentir mal ver esa foto de mi hermanita. Si supiera lo que su hermana mayor está haciendo con su marido y en su cama. Ay Dios que estoy haciendo?
    
    -Deja de pensar en pendejadas Sara.
    
    Le alcé la falda y por fin tuve ante mis ojos uno de los culos más comentados del vecindario. Blanco, carnoso, bonito, redondo y con un lunar marroncito en la zona superior de la nalga derecha.
    
    -Ten cuidado. No te emociones tanto. No se te olvide que esto sigue siendo una prueba.
    
    -Si Sara, Tranquila. Tendré cuidado. Tu culo lindo me ayudará a ir despacio.
    
    -Ay cuñis, tu si dices locuras.
    
    Su conchita estaba mojadita. Abrió sus piernas. Su vagina se veía preciosa así dilatada y su ano rosadito me invitaba también. Pero no era momento para conquistas anales. Así que la puse en la entrada de su raja y fue absorbente. Nunca antes sentí mi pene irse tan fácilmente dentro de una vagina. Era como si me lo hubiera succionado. Apenas si empujé con mis caderas para penetrarla completamente. No podía creerlo. Era tan cómoda esa pose. Pensar que antes que antes era toda una tortura.
    
    Se la metí hasta el pegue y poco a poco comencé a cogerla, a embestirla con buen ritmo pero teniendo cuidado. Tac, tac, tac. Era el sonido del sexo. Mi pelvis contra las nalgas de mi cuñada. Mis testículos bailando al son de mis embestidas golpeando en su zona vaginal cada vez que mi pene entraba al máximo. La cama crujía un poco. Su vagina se sentía tan húmeda, tan cálida, tan suave, tan carnosa que un cosquilleo recorría mi cuerpo. Mi vista se recreaba con el espectáculo de ese culo perfecto desnudo ante mis ojos. La tomaba de las caderas y Sara comezón otra vez a gemir y jadear. A pedirme más y más con voz dulce.
    
    Mis manos fueron subiendo un poco y las posé en sus hombros para poder tener mejor agarre. Le di con más confianza y eso pareció aumentarle el morbo a Sara. Me atreví después a agarrarla por las tetas aunque su vestido aun lo llevaba puesto. Ella no me impidió ese gesto morboso y atrevido. No dejé de embestirla mientras mis manos apretaban sus senos amplios por encima de su vestido. Ella consentía y gemía, Pero ya el morbo se me había disparado y salido de control. Se la saqué en el último momento y simplemente no tuve opción que chorrearle sus nalgas y sus caderas desnudas apenas avisándole en el último instante. Ella sintió los chorros húmedos de mi semen resbalar por sus nalgas.
    
    -Ay cuñis me hubieras avisado antes ah ah.
    
    -Ah ah hmm ay Sara no pude, que rica estas hm
    
    Resbalé mi pene por sus nalgas para recoger el ...
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