1. Átame a ti :Capítulo 09


    Fecha: 12/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Andy, Fuente: TodoRelatos

    ... separando lo más posible el culo y llevó el dedo índice de la izquierda hasta su sexo. Con el anverso, recorrió toda la abertura, sintiendo los pliegues resbaladizos y viscosos, repitió la acción con el reverso, escuchando, ahora sí, un coro de sollozos eróticos.
    
    El dedo se deslizó hasta cinco veces en ambas direcciones, asegurándose en llegar en un par de ocasiones hasta el clítoris que ya se encontraba totalmente hinchado. Incluyó un segundo el dedo, el medio, y repitió el proceso hasta por un minuto, con sus sesentas segundos completos.
    
    So se encontraba con la espalda arqueada y sus pies en puntillas. Los espasmos de la estimulación le habían hecho tomar una posición donde su culo había quedado en pompa y sus hombros se habían inclinado hacia delante. Sus piernas temblaban por la tensión y pequeñas gotas de flujo ya humedecían el piso bajo sus pies.
    
    Cuando los dedos estuvieron lo suficientemente lubricados cambió de objetivo, comenzando un movimiento ascendente, rozando la sensible piel de la zona entre el la vagina y el ano hasta alcanzar el delicado agujero. Usó ambos dedos para masajearlo externamente, asegurándose que la lubricación lo cubriera en abundancia. Llevó la punta del dedo medio e hizo presión, sintiendo la fuerza con la que este se cerraba.
    
    — Relájate — mandó. So en ese momento se dio cuenta de lo tensa que estaba. Tenía miedo siquiera de voltear a verla. Respiró profundamente e intentó relajar sus músculos.
    
    Lu volvió a pasar el dedo medio entre los labios vaginales antes de conducirlo hasta el culo. Hizo presión una vez más, sintiendo la entrada mucho más fácil. Aumentó la fuerza, apreciando que el agujero cedía, dejándolo entrar. Lo retiró para repetir la acción hasta que las dos primeras falanges se habían perdido en su interior.
    
    So suspiró y jadeó al advertir la invasión. Apretó los dientes cuando un pequeño ardor comenzaba a molestar, pero no dijo nada, se limitó a concentrarse en facilitar el camino cuando su hermana intentó entrar en ella una vez más.
    
    No podía ver si había entrado por completo, pero lo sentía tan profundo que notó cada milímetro de longitud abandonándola cuando Lu lo sacó. Suspiró sonoramente cuando la yema acarició la piel alrededor, aliviando la molesta sensación que le albergaba. El tacto se detuvo solamente para comenzar la invasión total.
    
    Un sonoro gemido incontenible escapó de sus labios cuando su hermana entró de una sola estocada. Cada nervio en su interior fue estimulado, incluso por los nudillos chocando contra los glúteos. Lu giró la mano hacia un lado y después hacia el otro, removiendo su interior. Cuando dejó de percibir una dolorosa presión alrededor de la base de su dedo, intuyó que se había acostumbrado a su grosor. Inmediatamente empezó un vaivén en su interior, sacándolo y metiéndolo a un ritmo constante. Añadió un segundo dedo que acusó una resistencia mucho más frágil y con mucho menos esfuerzo, se perdió en el interior del elástico agujero.
    
    So se sentía ...