1. La hija de mi mejor amigo


    Fecha: 03/04/2019, Categorías: Incesto Autor: VictoriaSG, Fuente: TodoRelatos

    ... bar se llenó. No es que mi ahijada hiciera muy bien su trabajo, pero tampoco era el desastre que había previsto. Se desenvolvía muy bien entre los clientes que intentaban ligar con ella. Es cierto que la estaba usando de cebo, pero no quería que la acosaran, por el cariño que le tenía y porque me ponía un poco celoso. Cuando cerramos, a altas horas de la madrugada, quise saber sus primeras impresiones.
    
    - ¿Valoración de la primera noche?
    
    - No ha estado mal, aunque estoy muy cansada.
    
    - ¿Cómo tienes pensado volver a casa?
    
    - Tengo que llamar al chófer de papá.
    
    - No lo molestes, ya te acerco yo en coche.
    
    Prefería llevarla yo a tener que esperar a que apareciera el dichoso chófer, porque no podía dejarla sola a esas horas, no era un barrio demasiado seguro. En la tranquilidad del coche, aproveché para hacerle otro tipo de preguntas.
    
    - ¿Te han hecho sentir incómoda los clientes?
    
    - Un poco, pero ya estoy acostumbrada.
    
    - Me lo imagino, debes estar siempre rodeada de moscones.
    
    - No me importa, siempre que estén buenos.
    
    - ¿Tienes novio?
    
    - Ahora mismo no, solo quiero disfrutar.
    
    - ¿Has disfrutado con muchos?
    
    - Con siete u ocho. La vida en London es complicada, no hay mucho que hacer
    
    - Bueno, si en algún momento no te sientes cómoda, me lo dices.
    
    - Gracias, tío Jacobo. Por la oportunidad y lo bien que me tratas.
    
    Cuando llegamos a su casa, se despidió dándome un beso peligrosamente cerca de los labios. Aparcado justo delante del chalet, me masturbé pensando en Cayetana, en sus piernas, su culo, sus tetas, en ese beso provocador que me había puesto a mil.
    
    Con el paso de las noches, Cayetana iba mejorando en su trabajo y yo iba empeorando en mi excitación. Cada vez me pajeaba con más frecuencia pensando en ella. No conseguía concentrarme en el trabajo, solo estaba pendiente de ver qué hacía y con ganas de machacar a todos los que se acercaban a ella y deseaban follársela. Me descubría a mí mismo pensando en que era solo mía.
    
    De madrugada, cuando la llevaba a casa, siempre buscaba la forma de sacar temas relacionados con el sexo y ella no tenía problema en contarme algunas de sus experiencias. Entre eso, su escote sudadito después de una larga noche de trabajo y el beso de buenas noches que cada vez se aproximaba más a la boca, estaba perdiendo la cabeza.
    
    Unamañana sofocante de verano, fui a casa de mi ex. Habíamos quedado para que me dejara ver a mi hijo. La buena caja que estábamos haciendo desde que Cayetana trabajaba en el bar, me permitió ir cargado de regalos. Cuando llegué, la muy hija de puta me dijo que el niño no estaba, que se lo había llevado su pareja al parque de atracciones y que ya volveríamos a quedar en unas semanas. Ni siquiera quiso coger los juguetes que había comprado. Me fui de allí furioso, haciendo muchos esfuerzos para no ponerle la mano encima.
    
    Ese día, las malas noticias llegaban uno detrás de la otra. Por la tarde me informaron de que mi madre había empeorado de su ...