1. El amigo de la familia me dio en mi cuarto Parte I


    Fecha: 09/11/2019, Categorías: Gays Autor: Pakami, Fuente: TodoRelatos

    ... durante la cena. Acabábamos de terminar y mis padres, junto con Mauro y su esposa estaban hablando sobre cosas que me interesaban muy poco. Normalmente suelo levantarme e irme a mi cuarto cuando llegamos a ese punto, pero ese día me sentía particularmente caliente. Lo que me llevó a tomar la decisión de quedarme donde estaba y seguir robando fotos mentales de Mauro, intentando evitar que me viera y me hiciera sonrojar. Por supuesto que fallé horrorosamente cada vez, y esa debe haber sido la ocasión donde más sonrisas me ha regalado.
    
    Luego de un rato de humillación y placer, me empecé a aburrir incluso de eso. Toqué mi teléfono y revisé qué hora era para saber si mis amigos ya se hubiesen conectado y me podría ir a mi cuarto a hacer algo más entretenido por el resto de la noche.
    
    “Tu fondo de pantalla es un Pokemon, ¿cierto?” Mauro me dijo de repente mientras veía mi fondo de Angemon.
    
    Esta era la primera vez en mi vida entera en que él me preguntaba cualquier cosa remotamente personal, ¿de verdad creen que le iba a decir al macho guapísimo sentado frente a mí que se había equivocado de anime?
    
    “Si, ¿te gusta?” Pregunté con la garganta seca. La habitación se había quedado callada de repente mientras todos prestaban atención a nuestra interacción. Mi corazón palpitaba ruidoso, pero no quería perder la oportunidad de cruzar palabras con él.
    
    “¡Claro! Yo coleccionaba cartas cuando era pequeño. Deberías venir a mi casa un día y te puedo mostrar. Creo que todavía tengo algunas guardadas.”
    
    Raro. ¿Cómo podía tener cartas de Pokemon guardadas cuando no distinguía un Digimon de un Pokemon? Mi cerebro se atropellaba intentando encontrar algo para responder. Me había tomado completamente por sorpresa con su interés, pero al mismo tiempo no quería corregirlo y hacerlo ver como un idiota.
    
    “¡Genial! A mi también me gusta coleccionar.”
    
    No, no me gusta. Nunca he tenido el dinero para poder pagar por un hobbie tan caro. No estoy seguro porqué dije eso. En serio, no tengo idea. Por suerte todo salió bien al final.
    
    “¿Tienes tu colección aquí?” Me preguntó al mismo tiempo que amagaba ponerse de pie.
    
    A este punto mi corazón estaba tan acelerado que me sorprende todavía poder recordar esta conversación por encima del ruido de los latidos en mis oídos. Si les soy completamente sincero, no tenía nada caliente o malpensado en la cabeza en ese momento. Mas que nada estaba en pánico pensando cómo iba a explicarle que en realidad no tengo cartas de Pokemon, ni de Digimon, ni de ningún otro tipo. Incluso mientras le sonreía como imbécil y nos dirigíamos a mi habitación, lo único en lo que yo pensaba era qué clase de excusa ridícula le iba a dar.
    
    Ni mis padres ni su esposa dijeron nada mientras nos alejábamos del comedor y subíamos las escaleras. Yo tampoco dije una palabra cuando entramos y fui directo a mi armario, fingiendo que iba a buscar algo que sabía que no estaba ahí.
    
    Iba como a la mitad de mi habitación cuando escuché la puerta ...
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