1. Los secretos de Jota: Dualidades: Bruno (XX)


    Fecha: 08/11/2019, Categorías: Gays Autor: FabianSS, Fuente: TodoRelatos

    ... suspensorio y a paso lento venía hacia él y su chico sosteniendo en la mano un enorme dildo de doble cabeza. Era de un color morado semitransparente. Una bestia parda de 45 cm de largo y 4 cm de grosor en cada punta, la cual, a medida que iba al centro, se ensanchaba un poco hasta llegar al diámetro de 5.5 cm. Aquel ser monstruoso, que en la mano joven y pequeña de Mario aún parecía más grande, se movía hipnótico desde ambas puntas debido al material de silicona que lo hacía tan grácil y basto al mismo tiempo. Parecía tener vida propia aquella bestia mitológica.
    
    La risa de Bruno era una mezcla de morbo, sorpresa y asombro. Si Mario le había parecido siempre un niñato lanzado y juguetón, el combo con su novio, muy del estilo, era un plus añadido. “Vaya dos” pensó.
    
    Mario muy excitado al verlo completamente desnudo junto a su chico le entregó el dildo a Bruno y fue a besar a su chico y a magrearse ante la mirada morbosa de su excompañero de piso. Bruno jugueteó con aquello entre sus manos sorprendido por su tamaño. Impresionaba.
    
    Bruno pensó en Juan. Él si que sabría dar bien a aquellos dos putitos con aquel juguete…. Rápidamente se quitó a Juan de la cabeza pues no quería joderse la noche.
    
    Ambos novios, en la misma postura, con la espalda algo arqueada y sus culos pidiendo guerra le provocaron a Bruno un placer inmenso. Dio la vuelta al sofá y llevó frente a sus caras a Caniche.
    
    Bruno volvió a la posición donde esperaban esos dos preciosos culos y mientras escuchaba los gemidos de las bocas húmedas y ocupadas por Caniche, se puso de rodillas y con dos fuertes manotazos golpeó aquellos culos para dar el pistoletazo de salida.
    
    Separando aquellos culos uno a uno, primero el de Mario, luego el de Aritz, Bruno confirmó que eran muy parecidos. Dos culitos pequeños, redondos, apretados y respingones, que nada más separar un glúteo del otro, asomaban un agujerito estrecho muy delicioso. El de Mario más rosado, sin un solo pelo, algo más dilatado que el de su novio. Se ve quién hacía más de pasivo. Tener aquella visión ante él de aquel agujerito rosado, muy apretado desde el que caían dos huevos y una polla con un movimiento continuado por la mamada a Caniche. Y junto a el otro culazo similar, este menos rosado, más moreno y con un sutil vello en el limite del ano, hizo que toda la sangre de Bruno estuviera en su polla y se lanzara como un animal a lamer el de Mario abiéndolo con la lengua, mientras jugueteaba con el dedo gordo de su mano izquierda en el ajuguero de Aritz.
    
    Ambos aumentaron sus gemidos cuando notaron lengua y dedo en sus culos. Sin embargo, las dos puntas del dildo en sus bocas los dejaban escapar húmedos y entrecortados. Y ese sonido era aún más excitante que un gemido pleno. A medida que ambos ojales se iban abriendo por el placer que Bruno les generaba, las tres pollas iban soltando y acumulando más líquido preseminal en sus respectivos glandes.
    
    Antes de cambiar de culo, Bruno recogió un poco de esos precum de las ...
«1...345...9»