Zoofilia salvaje y cruel - Relatos Eróticos

Zoofilia salvaje y cruel

... que Don Jaime comerciaba y disponía.

Varias veces se repitió, yo me apagaba y me despertaban con estimulantes, mis dolores y mis delirios eran cada vez mas salvajes, perdí toda noción del tiempo, de cuantas veces me apague, de cuantos animales me violaron. Don Jaime estaba cumpliendo su promesa, yo quería estar muerto pero seguía vivo.

Hasta que me desperté en lo que parecía un cuarto de hospital, sujeto a la cama y conectado a diversas agujas y sensores. Alguien a mi lado habló por un aparato “doctora, ya esta despierto, todos los vitales están ok”, tenia un uniforme tipo enfermero, se fue. Unos minutos después entró una mujer, guardapolvo blanco, “Dra. Leonor” bordado. Unos 35 años, chaparra, tetona, una sonrisa muy dulce. Le pregunte donde estaba, “la operación salió bien”, me contestó, “pudimos reparar casi todo el daño y ahora te estás recuperando”.

“Cuando me recupere me dejaran ir?”, “si claro que te iras”, me respondió, “ya estas vendido a una productora de videos snuff porno, en alguno de esos países sin ley que hay mundo afuera”. “Pero te vamos a cuidar hasta que estés bien recuperado, Don Jaime quiere que participes en muchos videos”. Mi alma se rompió, me habían preparado un final horrible.

La Dra. me dio una notebook, la colocó en una mesita al lado de mi cama, "para que cuentes tu historia". Le pregunte por Doña Ines. Me dijo que solo sabían que su suerte era más atroz que la mía, los niños habías sido mandados a un internado en Suiza, y la gente tenía prohibido hablar de ella.

Le pedí a la Dra. Que por favor tuviera piedad, que me administrara algo para que muriera, para ahorrarme todo el sufrimiento. Imposible me dijo, el castigo de Don Jaime sería terrible. “Pero, además, yo soy una perra sádica, me encanta verte sufrir, me encanta que pienses en lo que te van a hacer, prometo ver todos tus videos mientras mis machos me follan”. Me dijo que no me preocupara demasiado, que el rumor era que nadie duraba muchos meses, tan brutal era la destrucción mental y física para los videos.

Me contó que mientras los equinos me violaban, ella estaba en equipo médico que monitoreaba mi estado para que yo durara lo más posible. "Mi coño estaba totalmente ensopado, mis jugos caían por mis muslos, tanto placer me daba tu sufrimiento". Me dijo que Don Jaime se había dado cuenta y le mandó mano al chocho, la masturbó y la hizo tener tres orgasmos. Cuando sacó la mano empapada con sus jugos se la dio a una madura aristocrática que estaba mirando, "hala, vieja puta, limpia mi mano con tu boca", la vieja se arrodilló y lamió su mano hasta dejarla impecable.

Me dijo que había estado varias semanas sedado, con alimentación intravenosa, me habían mantenido el tono muscular con estimuladores eléctricos, el microchip de mi recto había sido cambiado a mis cojones, el de mi prostata continuaba. Ahora me iban a empezar a dar papillas y hacer caminar y moverme. Después vendrían comidas más sólidas y ejercicios mas intensos.

“Vergas de ese ...