1. Zoofilia salvaje y cruel


    Fecha: 06/11/2019, Categorías: Zoofilia Autor: NicoDeviante, Fuente: TodoRelatos

    ... miraba, señalaba y se reía, había mesas con comidas y bebidas y sillas. Había un banco, parecía atornillado al piso y estaba acolchado, ya los había visto en películas porno, me sujetaron fuertemente, dejando mi culo bien ofrecido.
    
    Me conectaron varias agujas en las venas, como para inyectarme algo y me pusieron sensores. Por unos segundos tuve la esperanza de que mi castigo era ser el puto de la orgía, drogado y violado, pero vi a alguien acercarse con una vara de bambú y sentí un golpe salvaje, las risas aumentaron. Y otro golpe y otro, había una música alegre, pero no fuerte, querían escucharme aullar de dolor. Alguien parecía dirigir los golpes, los iba distribuyendo sobre mi cuerpo.
    
    Hasta que se escuchó la voz de Don Jaime en los parlantes, “dejad espacio, ahora viene lo mejor”, “a la marica le gusta ser enculada, y ahora va a recibir vergas como nunca creyó posible”. Hubo un murmullo sordo, escuche ruidos de cascos y de reojo vi que se acercaba un peón, con un caballo por la brida. Entre en pánico, grite pidiendo perdón, pidiendo piedad, Don Jaime me miraba con una sonrisa socarrona, la gente seguía bebiendo, comiendo y riendo. La música seguía como si nada.
    
    Colocaron una especie de cúpula transparente sobre la mitad delantera del banco, cubría desde mi cintura hasta más de mi cabeza y alguien inyecto abundante de una sustancia viscosa en mi culo. Sentí la punta de la enorme verga apoyarse en mi ano, y la voz de Don Jaime “hala, dale el gusto a esta puta”, y la verga entro brutalmente en mi recto. Lance un grito desgarrador y la gente rio y aplaudió. Un empujón más del animal y la verga entró en mi colon, ya estaba toda adentro, sentí el cuerpo del equino contra mis nalgas, el dolor era atroz. El animal empezó a encularme, eran 400 kg empujando una verga enorme dentro de mi, y Don Jaime me daba orgasmos anales con sus botones. “Vean como le gusta a la marica, le están destrozando el culo y el tiene orgasmos”, la gente se reía y aplaudía.
    
    Hasta que sentí el animal soltar su esperma en mis tripas, pensé que mi suplicio había terminado. “El próximo”, escuche decir a Don Jaime, y vi una fila de animales, caballos, burros, mulas, “tus futuros amantes”, se rió Don Jaime. Sentí otra verga contra mi ano y mi tormento recomenzó. Comencé también a sentirme raro, mi cabeza no era miá, mis sensaciones eran extrañas, mis entrañas quemaban, estaban inyectando drogas en mi. Aguante uno o dos animales más y me apagué. No se cuanto tiempo estuve fuera del aire, pero cuando me prendí de nuevo la juerga seguía, ahora orgiastica y mi cuerpo se sentía horrible de dolor, me estaban controlando con drogas, alucinógenos, estimulantes, lo que fuera. Otra verga animal se apoyo en mi culo y el tormento volvió. Mi cabeza era un torbellino de sensaciones, delirio, excitación sexual, impulsos de dolor y orgasmos generados por los microchips. Ciertamente estaban usando todo tipo de drogas en mi, alucinógenos, estimulantes sexuales, energéticos, toda la merca ...