1. Por el bien de la familia VIII


    Fecha: 05/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Mister Dark, Fuente: TodoRelatos

    ... desnuda, delante de él, cayéndole todo el agua por cada centímetro de su cuerpo, resbalándole desde su pelo, por sus pechos y su culo para acabar de bajar por las piernas. Eva se movía sensual, provocativa. Sergio se tapaba su ya incipiente erección con ambas manos.
    
    Eva: Tú vas a enjabonarme el cuerpo con tus manos, amor, me vas a dar un masaje, que estoy muy, muy cargada – dijo mordiéndose el labio inferior mientras se alzaba los pechos con sus brazos.
    
    Sergio la miró hipnotizado. Con mucho morbo y deseo, fue espectador de como su hermana se empezaba a lavar muy sensualmente su cuerpo. Sergio llevaba días sin descargar sus testículos por los remordimientos, hervía de deseo en ese instante. Eva, ante la impasividad de su hermano, pasó a la acción.
    
    Eva: Te toca – dijo pasándole el gel de ducha y dándole la espalda, pero sin dejar de mirarle, traviesa.
    
    Sergio: ¿Qué…
    
    Eva: No te hagas el tonto, amor, sabes lo que quiero, sé que lo deseas – dijo mirando su erección – Solo hazlo, amor, lava a tu mujer, ayúdala.
    
    Sergio, sin saber muy bien cómo salir de esa situación sin terminar mal, se echó gel en sus manos y comenzó lentamente, sin querer tocar mucho del cuerpo de su hermana, a esparcir todo. Le daba un lento masaje por sus hombros, su espalda, su columna, sus brazos, su cuello y vientre, pero no se atrevía a ir más allá, pues no se podría controlar. Eva no decía nada, solo gemía disfrutando las caricias de su hermano en su piel, pero sabía que debía derribar su última barrera. Con movimientos circulares de su cintura, fue acercándose para rozar con su sexo la verga de su hermano.
    
    Eva: Hacía tiempo que no la notaba – dijo pícara – Está más grande.
    
    Sergio no decía nada, solo miraba para ambos lados intentando salir. Eva se lo impidió.
    
    Eva: El resto de mi cuerpo también necesita de tus manos – pidió moviendo sus pechos.
    
    Sergio: Hay te puedes dar tú, tienes las manos…
    
    Eva: Mis manos están muy ocupadas – dijo al tiempo que agarraba con ambas manos la verga de su hermano.
    
    Sergio gimió y cerró los ojos. Lo deseaba, pero no quería cagarla de nuevo. Tenía una lucha interna, pero Eva no le dejó pensar, empezó una lenta y sensual paja con ambas manos. Sergio ahí mismo, perdió el control. Llevó sus manos al cuerpo de su hermana y empezó a masajear sus pechos y sus glúteos. Ya no tenía gel en las manos. La paja no aumentaba el ritmo, quería llevarlo al límite. Sergio, calentó aún más a su hermana de lo que ya estaba. Pero no fue hasta que Eva llevó de nuevo su culo hacia atrás que Sergio se descontroló. Al sentir el encharcado coño de su hermana rozando su verga, la agarró por las caderas después de soltar de forma brusca sus manos de su verga y se la ensartó de una firme, potente y profunda estocada.
    
    Eva: ¡Por fin, amor! ¡Sí! – berreó.
    
    Sergio no decía nada, solo bufaba mientras empezaba a follar a su hermana de manera violenta, posesiva, lujuriosa. Eva llevo las manos de su hermano de nuevo a sus pechos y este empezó a ...
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