1. La primera vez de Almita a sus 18 años


    Fecha: 03/11/2019, Categorías: Primera Vez Autor: Jesusjesuses, Fuente: CuentoRelatos

    ... prácticamente virgen, dándome una de las mejores mamadas de mi vida (otras chicas lo han hecho pero a veces no les digo que no me gusta tanto para que no se sientan mal). Esta chica me doblaba todo con su mamada de verga, quería venirme de lo rico que sentía y porque ella me dijo que sí podía hacerlo, que no le daba asco, pero me dije a mi mismo cómo no voy a meterle la verga a esta chica de 18 años, recién cumplidos por un par de meses, prácticamente virgen. Así que la detuve y le dije que la iba a meter no sin antes seguir probando sus jugos vaginales.
    
    Ella recostada boca arriba, yo hincado y un poco inclinado hacia su pelvis. Con ambos brazos sostenía sus muslos para conseguir mantener sus piernas arriba exponiendo su vagina y su ano, dejándola lista para darle un sexo oral con mucho deseo. Le pasaba mi lengua por su vagina de abajo a arriba y de arriba a abajo sintiendo ese sabor excitante de sus jugos, ese sabor tan rico del que soy adicto, todo esto mientras le tomaba sus muslos con más fuerza, la oía gemir de placer y lo hacía con más fuerza cuando introducía mis dedos dentro de su apretada vagina. Después sin preguntarle coloqué la yema de mi pulgar derecho en su ano, sin introducir pero sí haciendo un "movimiento de bombeo" (sé que les encanta a las mujeres en el sexo) y como no me quitó, puse mi lengua en su ano y allí estaba yo, lamiendo desde su ano a su vagina y viceversa, mi mano izquierda tomaba sus tobillos y mi mano derecha masturbando mi pene. Posteriormente, yo hincado en medio de sus piernas abiertas, le dije que se pusiera lubricante mientras yo me ponía el condón (porque les voy a ser sincero, en aquellos tiempos tenía un miedo terrible de meterla sin condón), con el exceso de lubricante en sus manos las puse sobre mi verga y le dije que ayudara. Elegí posición de misionero por ser "su primera vez", ella acostada y yo inclinado de frente a ella con mi mano izquierda sostenía mi cuerpo para no caer y mi mano derecha dirigía mi verga hasta su estrecha, preciosa, depilada y jugosa vagina. Tocaba sus labios vaginales con la cabeza de mi verga, la dirigía hacia arriba y hacia siempre haciendo contacto con sus labios, después me acomodé e intenté penetrarla. No entraba y me estaba desesperando porque quería sentir lo apretada que estaba sobre mi verga pero no podía entrar así rápido sin lastimarla, fui paciente y poco a poco entraba cada vez más mientras yo la besaba y tocaba sus pechos. Llegó el momento en que entré y yo sentí de lo más rico, le vi el rostro a Almita y vi sus gestos de dolor.
    
    -¿Te duele mucho?
    
    -Me duele pero también me gusta
    
    -Si quieres puedo parar. Esperaba que me dijera que no pero si me decía que parara lo hacía.
    
    -No, cada vez me duele menos.
    
    Seguimos con el vaivén acompañado de su mezcla de gemidos de placer con dolor. La postura de su cuerpo era un poco incómoda porque se encontraba rígida, adoptó en ese momento una postura que le ayudó a soportar el dolor de su primera verdadera metida de ...