1. Groupies


    Fecha: 31/10/2019, Categorías: Incesto Autor: SweetCuntMommy, Fuente: TodoRelatos

    ... ¡Oh!
    
    —¡Oh! ¡Oh, God, my little bitch! ¡I’M CUMMING! ¡MI NINIA! ¡OHGÑÑÑÑÑÑÑ!
    
    —¡ME TOO! ¡ME TOOO DADDYYYYY! ¡OH, MAMÁ! ¡MAMÁ, ME CORRO!
    
    —Sí, amor, córrete, mi niña. Deja que papá te llene de leche… así…
    
    Pero papá no me llenó el culo de leche. Salió de mis entrañas y tiró de sus enormes huevos, separándolos del vientre. Mamá le ayudó, retorciéndoselos y evitando una eyaculación que ya había empezado en mi tripa. La lefa dejó de brotar y mamá y yo supimos lo que quería de inmediato. En el fondo era un caballero, así que en cuanto la erección le bajó lo suficiente, le desgarró las medias de red a mi madre y si no le quitó las bragas fue porque ella no se las ponía cuando íbamos de caza. Le levantó la faldita vaquera y le hizo una comida de coño como nunca la había visto antes, ni en nuestras orgías ni en el porno que veíamos juntas. Era como si Stick se muriera de hambre y sólo la vulva de Mariposa pudiera saciarle esa ansia animal. Mamá se retorció como una culebra, preciosa con aquel cuerpo escultural de treintañera surcado de tatuajes verdes y azules que le adornaban del culo a la melena, del coño a la cara. Encima de esa vulva de alabastro teñida de rosa por las atenciones de mi padre, llevaba tatuada una flecha que apuntaba al clítoris, pero mi papi no necesitaba instrucciones. Mamá se mordió los nudillos y me miró con expresión desesperada. Telepatía entre groupies: se corría.
    
    —¡OH, MI DIOS! ¡MI PUTO DIOSSS! ¡AGÑÑÑÑÑÑÑÑ!
    
    —Goza… goza, mamá… te lo mereces… te quiero muchísimo…
    
    —Yo también a ti, mi amor —ronroneó poco después, ya saciada—. Le toca a tu padre, cielo… Le hemos dejado a medias… ¿Qué tal… las orquídeas siamesas?
    
    Me eché a reír con ganas y besé a Stick, más por saborear a mi madre en su boca que por encenderle, pero a juzgar por las venas que deformaban las expresiones demoníacas tatuadas en su polla, el comérsela le había puesto al borde de la locura.
    
    Mamá y yo nos sonreímos con malicia y comenzamos con nuestro mejor número, dispuestas a competir con las atenciones de miles de guarras de diferentes países a lo largo de tres décadas. No era sólo que la polla de Stick tuviera más kilómetros que el culo de Traci Lords, era que incluso el culo de Traci Lords había sido suyo en algún momento, amén de los de actrices convencionales, modelos, princesas…
    
    Yo con mis Martens y mamá con sus medias rotas. Beso, sesentainueve, beso, comida de pechos, beso… y las orquídeas siamesas. Lo habíamos visto en una peli porno italiana y sólo lo habíamos hecho con el novio más majo que había tenido. Se tumbó y yo me puse encima, entrelazando mis piernas con las suyas y dejando que me las abriera al límite de flexibilidad de mi pelvis. Éramos dos chicas malas unidas por la cintura. En la película, la chica de abajo ayudaba al chico a forzar a la de arriba, inmovilizándola con sus muslos. Le agarraba las muñecas y este alternaba el penetrar a ambas hasta que se corría en la víctima, que para colmo estaba siendo observada por el ...
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