1. ¡Mami!, él ya no te quiere …


    Fecha: 01/04/2019, Categorías: Incesto Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... los brazos de mi niño, siento que besa mi cuello y aprieta mis pezones hasta hacerme plegar mis piernas y juntar mis muslos.
    
    Apenas cruzamos el umbral de su pieza comienza a darme besos de amante, me siento viva, siento ese hormigueo en toda mi piel al toque de sus dedos que vagan por toda mi envergadura, no hay espacio que quedé sin ser explorado por sus dedos, cada pecho es suyo cuando me acaricie, lame y muerde mis senos. Me levanta el vestido y sus manos invaden mis bragas recorriendo la redonda curvatura de mis glúteos, cuando se mete entre mis piernas me paralizo y tiemblo, me siento electrizada. Me inclina, baja mis bragas y me penetra por detrás. Repentinamente me siento transportada al paraíso. Estoy llenita de mi hijo y me tiemblan las piernas.
    
    —Así es como siempre te he soñado, mamá …
    
    Empuja profundamente en mí vientre y me hace gemir, me susurra las noches que ha pasado en vela soñándome y las cosas que ha fantaseado de hacerme. Mientras sus palabras me arrullan como un canto de amor, sus fantasías se convierten en mis fantasías. Ahora quiero que me haga de todo. Muevo mi culo hacia atrás para permitirle entrar más en mí. Puedo sentir que está a punto de correrse y quiero correrme con él. Meto mis dedos sobre mi clítoris y me acaricio vigorosamente cuando comienzo a sentir su fuerza en mi caderas y me entierra su pija en lo más profundo llenándome con sus chorros, me corro con él, es tan exquisito el placer que casi me duele.
    
    —Hijo, hicimos mucho ruido … tu padre …
    
    —Sí, que paso con él … si no sabe ni siquiera que existimos …
    
    —Sí, creo que tienes razón … vive en nuestra casa, pero no junto a nosotros …
    
    Me besa con amor y me vuelve a tocar, sus suaves manos me atrapan por la cintura y me atrae a su rostro, besa mis labios y devuelvo su beso con el corazón de madre y con el cuerpo de su amante.
    
    Volvemos a la sala de estar afuera esta todo el bullicio de su padre que entra la camioneta al aparcadero. Trato de ser y parecer normal, pero mi mente vaga por nuevos senderos. Me parece insoportable seguir viviendo en la mentira con mi marido. Quiero solo hablar con Alberto. Quiero estar a solas con Alberto. Quiero tocar a Alberto. Quiero entregarme a Alberto. Finalmente tenemos un espacio de estar solos en la cocina.
    
    —Alberto, tenemos que hablar de todo esto …
    
    —Claro, mami … pero yo prefiero besarte …
    
    Así diciendo me acerca a su cuerpo y besa mis labios, su cuerpo entra en mi boca y cierro los ojos para sentir ese beso que recorre todos mis poros y me excita, luego lo empujo delicadamente.
    
    —Alberto, por favor … yo también quiero besarte, pero no aquí … ya estoy como loca y no quiero que las cosas se compliquen más … Ahora ve al parque y espérame allí …
    
    Terminé de asear la cocina y me fui al parque donde me esperaba Alberto, allí estaba él, guapo y tranquilo, estaba nerviosa como a la cita con mi primer novio. Estaba oscureciendo y solo había unos pocos niños jugando a la pelota. Nos besamos apenas ...
«1234...»