1. ¡Mami!, él ya no te quiere …


    Fecha: 01/04/2019, Categorías: Incesto Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    —Esto es lo más hermoso que he visto en mi vida …
    
    La mano de mi hijo se había colado bajo mi blusa y me había acariciado mi pecho izquierdo. Me quedé estupefacta y sin habla. Fue todo tan rápido y surrealista que todavía me pregunto si verdaderamente sucedió o fue un juego de mi imaginación. Mi pezón hormigueó bajo mi camisa toda la mañana. No sabía darme razón alguna. ¿Habrá mi hijo enloquecido?
    
    Somos una tranquila familia de clase media, mi hijo Alberto siempre ha sido un chico modelo, yo soy Clara su madre y todavía lo acompaño al colegio local donde cursa su segundo medio. Su padre, Mauricio, desde hace tiempo dejo de beneficiarme con sus deberes de esposo y yo realmente no lo necesito, él es gasfíter profesional y de seguro habrá encontrado una mas joven que gotea más que yo, pero como dije, eso no es un problema para mí, ya que debo reconocer de que es un buen proveedor y jamás nos ha hecho faltar nada.
    
    Durante las vacaciones de verano Alberto ayuda a su padre en el trabajo. Ahora es tarde y acaban de regresar, mientras mi esposo descarga la camioneta, Alberto entra en la casa y me saluda con un beso en la mejilla, no puedo evitar de preguntarle:
    
    —Hijo, ¿Qué fue todo eso de esta mañana? …
    
    —¡Ay!, mami … no te hagas … ya no soy un niño … se cuando le gusto a una chica y he tenido varias ¿sabes? …
    
    —No entiendo que tiene que ver eso con el hecho en cuestión, hijo …
    
    —Mami, ya sé que entre papá y tú no hay nada … tú eres una joven mujer y sé lo que sientes … Mami, él ya no te quiere …
    
    —Gracias, hijo … lo de tú padre déjalo a un lado … quiero saber porque tú …
    
    No me dejó ni siquiera terminar la pregunta, me atrajo entre sus fuertes brazos y un temblorcillo comenzó a apoderarse de mi cuerpo.
    
    —Madre … tú y yo sentimos las mismas cosas … ¿porque detenernos? …
    
    —Hijo, tienes que entender que para mí ser tocada por ti no es lo mismo que ser tocada por cualquier persona … tú eres mi hijo … ¿entiendes eso? …
    
    —Sí, mami … pero tú y yo tenemos una sensibilidad diferente al resto de la gente … tu te has copiado en mi … somos iguales y sentimos las mismas cosas … y yo sé lo que sientes …
    
    Sus manos volvieron a meterse bajo mi blusa y esta vez se apoderó de mis pezones, me sentí como una gata en celo, me pegué a su piel y pude sentir el bulto que se incrementaba bajo sus pantalones. Yo estaba sin sujetador y sus manos se deslizaron sobre mi piel encendiendo una llama que creí se había extinto mucho tiempo atrás. Mis bragas se humedecieron y apreté sus manos contra mis pechos. El tenía razón, somos de una sensibilidad similar, yo lo amo, pero hasta ahora creí amarlo como mi bebito, al que yo le di vida. Jamás se me paso por la mente que un día iba a sentir su pene duro contra mi cadera y me iba a mojar toda entera como una colegiala.
    
    Ambos miramos hacia la calle y vemos que mi esposo esta ocupado bajando algunas herramientas, él me empuja por el pasillo hacia su dormitorio. Me parece estar flotando en una nube envuelta en ...
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